La búsqueda de supervivientes centra todavía hoy, tres días después del terremoto de magnitud 6 en la escala Richter, los trabajos de rescate en localidad italiana de Amatrice (centro), donde en las últimas horas hubo nuevos seísmos.

Los miembros de los cuerpos de rescate desplegados en esta pequeña localidad de montaña trabajan a contrarreloj porque las horas pasan y las probabilidades de encontrar personas con vida bajo los escombros se reducen.

Miembros de la Guardia di Finanza, sin embargo, manifestaron en las últimas horas a Efe que aún quedan esperanzas de poder hallar alguna persona con vida entre los cascotes.

Las labores de rescate han continuado toda noche, sin interrupción, mientras que los mil evacuados han pasado esas horas fuera de sus casas, la mayoría de ellas destruidas.

Algunos lo han hecho en las tiendas de campaña de los campamentos habilitados por Protección Civil, otros han dormido en pueblos vecinos que no han sufrido daños o en casas de familiares.

La pasada noche se produjeron nuevos temblores que se dejaron sentir en los alrededores de Amatrice e incluso provocaron nuevos derrumbes, como en un pueblo situado en una de las carreteras de acceso a Amatrice, que ha obligado a las autoridades a cortar la zona.

Una de las sacudidas alcanzó la magnitud de 4,8 en la escala Richter a primeras horas de hoy en las zonas ya afectadas por el seísmo del 24 de agosto.

La tierra no dejó de temblar en toda la noche y se produjeron más de 60 réplicas de magnitud entre 3 y 4. La mayor fue la de las 6.28 horas (4.28 GMT) que además duró más de un minuto, según los datos del Instituto Italiano de Geofísica y Vulcanología.

El número de muertos por el terremoto que la madrugada del miércoles azotó el centro de Italia es ya de 267 personas.