Jeremy Corbyn, líder laborista, accedió ayer a priorizar la vía legislativa a la moción de censura para tratar de frenar el brexit duro con el que amenaza Boris Johnson a Bruselas si no accede a quitar la salvaguarda irlandesa del acuerdo de salida de la UE. Así, intentarán aprobar en el Parlamento una nueva legislación que imposibilite a Johnson apretar el botón del brexit sin acuerdo.

Para poder hacerlo deberán volver a tomar el control del Parlamento. Como apenas hay fechas para ello, tratarán de pedir una sesión de emergencia para el martes o el miércoles. Requerirán la complicidad del presidente de la Cámara, el conservador John Bercow, quien ya ha interferido en varias ocasiones en los planes del Gobierno.

Corbyn se reunió ayer con los líderes de los liberaldemócratas, convertidos en abanderados del europeísmo, de los nacionalistas galeses y escoceses, y de los verdes. Los únicos que faltaron fueron los rebeldes europeístas tories. Aunque se reunirá con ellos esta misma semana.