Corea del Sur ha realizado varios disparos de advertencia este miércoles después de que se avistara un dron norcoreano cruzando la frontera entre ambos países, según dijeron medios en Seúl. El dron norcoreano regresó a su país poco después de los disparos, indicó la agencia de noticias Yonhap.
El ministerio surcoreano de Defensa no pudo confirmar la noticia en un primer momento. El incidente se produjo en medio de las hostilidades entre las dos coreas tras la prueba nuclear que realizó Corea del Norte la semana pasada. El presidente surcoreano había instado al único aliado importante de Pyongyang, China, a ayudar a castigar a Corea del Norte por su última prueba nuclear con las sanciones internacionales más duras posibles.
"El vehículo aéreo no identificado fue detectado sobrevolando el observatorio del Monte Dora y el Ejército respondió con mensajes de advertencia y disparos antes de que el vehículo retornara al norte", explicó el Estado Mayor surcoreano en un breve comunicado de prensa.
OBSERVATORIO PARA TURISTAS
El Monte Dora se encuentra en el lado surcoreano de la DMZ (siglas en inglés de la "zona desmilitarizada" que divide ambos países), apenas 40 kilómetros al noroeste de Seúl, y su observatorio es un lugar al que los turistas pueden acudir para ver con binoculares Corea del Norte a través de la frontera.
No es la primera vez que Corea del Sur detecta la presencia de drones norcoreanos en su territorio. Desde 2014, Seúl ha localizado en las proximidades de la frontera los restos de varios de estos aparatos, uno de los cuales llegó a sobrevolar y fotografiar la residencia presidencial surcoreana sin ser detectado, algo que puso en evidencia al Ejército y a los servicios de seguridad del país asiático.
La tensión entre ambos países, técnicamente en guerra desde hace más de 65 años, se ha incrementado mucho en los últimos días debido a la prueba nuclear que Pyongyang realizó el pasado 6 de enero.
A raíz del ensayo atómico, Seúl decidió encender de nuevo sus altavoces en la frontera para emitir propaganda en contra del régimen de Kim Jong-un.
La última vez que Corea del Sur decidió encender estos altavoces el pasado agosto, los dos países acabaron intercambiando fuego de artillería a través de la línea divisoria.
