China anunció un incremento en su presupuesto militar del 6,6% para el año próximo. La cifra permite interpretaciones opuestas. Por un lado, supera en mucho al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del pasado año y llega en un contexto de frenazo económico. Por el otro, es casi un punto porcentual menor que el del ejercicio anterior y el más baja en dos décadas.

El estamento militar esperaba que se repitiera o mejorase el 7,5% anterior para responder a un cuadro cada día más hostil. EEUU, con un presupuesto para el Ejército que cuadriplica al de Pekín, ha comparado al «virus chino» con Pearl Harbor o el 11-S. También ha elevado la frecuencia de sus patrullas en el Mar del Sur de China y muchos expertos no descartan un incidente fatal. Al mismo tiempo han aumentado las fricciones con Taiwán desde que Tsai Ing-wen, del Partido Democrático Progresista, alcanzara el poder en Taipei. China insistió ayer durante el encuentro en su compromiso de que su gasto militar no supere nunca el 2% de su Producto Interior Bruto (PIB) y en el carácter defensivo del Ejército.

China se ha esforzado los últimos años por modernizar su Ejército a cambio de reducir el número de sus tropas que ha logrado en cierta medida.