Isabel II pronuncia hoy el tradicional discurso de la reina, en una elaborada ceremonia con desfile de carrozas, armiños, la pesada corona que simboliza la monarquía y todo el boato y pompa con que se celebra desde hace casi 500 años la apertura del Parlamento británico.

Pero si la coreografía y el decorado son los mismos, las circunstancias en que la soberana va a presentar los planes del Gobierno para la próxima legislatura, son dramáticas y excepcionales. La posibilidad de lograr un acuerdo para el brexit sigue siendo muy incierta. La celebración de elecciones anticipadas o incluso un segundo referéndum, son opciones que barajan los partidos de la oposición.

La soberana leerá el programa de gobierno de Boris Johnson, con 22 propuestas, cuya pieza central es la ley de retirada de la Unión Europea. Se trata del paquete de promesas legislativas de un primer ministro sin mayoría en la Cámara de los Comunes y, por tanto, sin garantía alguna de que las pueda cumplir. Planes para después de la ruptura, como la legislación para terminar con la libertad de movimiento de los ciudadanos de la UE, e introducir «un sistema global de inmigración justo». Johnson también anunciará medidas caseras, sobre policía, sanidad, vivienda social.

DISCURSO AMBICIOSO / «Solucionar el brexit el 31 de octubre es absolutamente crucial, pero los británicos quieren algo más de nosotros. Este es un discurso de la reina optimista y ambicioso», afirmó el primer ministro. Para los laboristas el paquete legislativo, presentado antes de unas elecciones generales, es pura propaganda. «Es una farsa», se indignó Jeremy Corbyn. «No tiene intención de cumplir el programa y utiliza a la reina de propaganda preelectoral del Partido Conservador», agregó. Corbyn señaló qu el Ejecutivo carece de una mayoría suficiente y ha perdido todas las votaciones que ha convocado en la Cámara de los Comunes.

Johnson y su equipo consideran que aún hay tiempo suficiente para conseguir un pacto con Bruselas y aprobarlo en el Parlamento antes del 31 de octubre. Desde el viernes, una docena de oficiales británicos toman parte en las «intensas discusiones técnicas», en Bruselas, para conseguir un nuevo acuerdo. Nadie ha explicado sin embargo en Londres en qué consisten las modificaciones realizadas por el primer ministro.

la frontera con irlanda / Ciertas concesiones sobre la frontera en Irlanda del Norte podrían ser totalmente inaceptables para los unionistas y el sector más euroescéptico de los tories. Los tiempos, sin embargo, cambian y el lenguaje bélico de «traidores» y «rendidos» ha sido por el momento desterrado. Uno de los más destacados cabecillas del grupo ultraconservador, Jacob Rees-Mogg, actual líder de la Cámara de los Comunes, afirmó que un «compromiso» con la UE es inevitable y se debe «confiar» en que el primer ministro conseguirá un acuerdo aceptable para los diputados que apoyan la salida.

Corbyn ha rechazado la idea de someter a referéndum la posible propuesta de acuerdo que pueda alcanzar Johnson con la UE, algo que podría plantear el primer ministro en la sesión de urgencia de la Cámara de los Comunes convocada para este sábado, tras la cumbre que jueves y viernes celebrarán de los mandatarios de la UE. Desesperado ahora por lograr un acuerdo, Johnson tiene previsto a principios de esta semana mantener sendas conversaciones telefónicas con la cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.