Susto mayúsculo en Múnich. Esta mañana una agente de policía ha sido herida de gravedad después de que un hombre haya abierto fuego en medio de la estación de metro de Unterföhring, en la periferia de la capital bávara. Las autoridades han descartado de momento de que pueda tratarse de un atentado terrorista y han remarcado que aún no hay indicios de un segundo colaborador.

El ataque ha tenido lugar a las 8:23 de la mañana cuando un hombre ha robado la pistola a la agente y ha empezado a disparar hasta cinco veces, según ha apuntado un testigo al diario 'Bild'. Aún así, la policía aún no ha especificado el número de disparos.

Según los primeros datos facilitados por la policía, el tiroteo tuvo lugar en el marco de una operación policial rutinaria, cuando los agentes acudieron a mediar en una pelea. Según informó un portavoz de las fuerzas de seguridad en una breve comparecencia ante la prensa en el lugar de los hechos la policía recibió el aviso de que en un tren se había producido una pelea entre viajeros.

TODO BAJO CONTROL

Al llegar al lugar, los agentes encontraron a los implicados en la pelea en el andén y uno de ellos trató de empujar a un agente a las vías del tren. El atacante, que ha sido reducido y detenido por la policía, también ha resultado herido de bala y ha sido trasladado al hospital.

Los agentes de seguridad han añadido que dos transeúntes también han resultado heridos por los disparos aunque ninguno de los casos es grave ni se ha puesto en peligro su vida.

Tras descartar la hipótesis terrorista, el portavoz de la policía bavaresa Michael Riehlein ha remarcado que “ya no existe ningún peligro para la población” y que todo está bajo control.

La estación de Unterföhring se encuentra acordonada por la policía, que investiga los hechos, y la línea S8 ha quedado paralizada. Helicópteros y un equipo de fuerzas especiales se ha desplazado a la zona.