Daniel Esdras, especialista en la lucha contra el tráfico de personas, saluda efusivamente y, antes de hacer pregunta alguna o siquiera llegar a sentarnos, se arranca: "El año pasado fue una pesadilla. Hubo días de 10.000 llegadas. No hay forma de coordinar eso o de proteger a esa gente. Es mucha gente. Pero ahora está más controlado. No del todo, porque todavía hay llegadas, pero son números inferiores".

Entonces, ¿se ha logrado reducir el flujo migratorio con el acuerdo entre la UE y Turquía? El acuerdo con Turquía está bien, pero tiene desventajas. Por ejemplo, no puedes llevar a la gente de las islas a la Grecia continental. Está prohibido. Eso significa que el número de migrantes en las islas puede llegar a ser mayor que el de locales. La situación se vuelve muy crítica. La gente de las islas del Egeo era muy simpática, abierta y hospitalaria, pero se están yendo al lado contrario.

¿Porque los locales ven que no se da una solución a los migrantes? El principal problema ahora es el asilo. No hay suficiente gente para hacer las entrevistas a quienes llegan. Antes del acuerdo, había un 2,7% de solicitudes de asilo [en Grecia]; ahora ese número ha ascendido al 98% [de la gente que llega]. El acuerdo con Turquía solo ofrece dos opciones: volver a Turquía o pedir asilo. Y como vienen de Turquía, todo el mundo solicita asilo.

Se bloquea el servicio de asilo. Hacen falta cuatro horas para cada entrevista [con un solicitante de asilo] y cada día llega más gente. Si llegas hoy y pides asilo, tu entrevista será dentro de un año, como mínimo. Y cuanta más gente llegue, más tiempo de espera. Si seguimos con solo tres o cuatro entrevistadores en cada isla... eche cuentas. Yo he propuesto una tercera opción: el retorno voluntario a sus países [un programa con el que la rama griega de la OIM ha devuelto a unas 5.500 personas en el 2016 y les ha ayudado a iniciar un pequeño negocio]. Mucha gente puede volver [a sus países sin riesgo para sus vidas]. Pero no es fácil, porque tienes que traerlos a Atenas, al proceso de identificación de los consulados... Esta es una solución, pero no es la solución.

¿Cuál es la solución? Traer a Grecia entrevistadores de asilo con experiencia que puedan operar desde el primer día, y así tendríamos respuestas [a la solicitudes] en dos o tres meses en vez de en un año o dos. Harían falta al menos 500.

¿Cómo funciona ahora mismo? Solo están los trabajadores del sistema de asilo griego. Creo que la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) debería usar a su personal para esto. Como Frontex, que tienen un equipo de personas listas para ser desplegadas en cualquier parte de Europa. Porque a título individual, los empleados del servicio de asilo de cada país pueden negarse a ir a Lesbos u otro sitio. Pero no si trabajan para una institución como EASO. Ahora la emergencia está en Grecia, pero mañana estará en Italia y pasado mañana, en España. Así que hace falta una EASO operativa.

¿Y el regreso a Turquía que contemplaba el pacto con Ankara? Solo los sirios volverían a Turquía bajo el acuerdo, porque pueden buscar otras salidas desde allí. El resto, no. El año pasado, el 70% de las llegadas eran de sirios. Este año, no llegan al 10% [según la ONU, el 23% de los llegados a la UE en el 2016 lo son]. Así que la mayor parte de los que llegan son lo que llamamos 'inmigrantes irregulares'. No son refugiados. Ahora hay 200 personas que llegan cada día a las islas y el 80% son inmigrantes irregulares. Por eso hace falta que el sistema de asilo funcione más rápido: habrá más retornos voluntarios e incluso deportaciones. Ahora no puedes hacer nada.

Entonces, ¿ciudadanos de países con conflictos eternos, como Somalia o Afganistán, no tienen derecho a asilo? La respuesta a una solicitud de asilo depende de dónde vengas. Si procedes de una zona considerada segura por la comunidad internacional, no te darán asilo. Pero si vienes de un área peligrosa de Afganistán, entonces sí. Por eso tienes que convencer al entrevistador de que provienes de una zona insegura. Incluso si eres pakistaní. Es un tema individual y no solo por motivos políticos. La semana pasada le dieron asilo a un iraní porque es un travesti y en Irán su vida corre peligro.

Si falla el pacto con Turquía, ¿existe un plan B? Espero que el pacto no falle, al menos en un futuro cercano. No sé si hay un plan B. No creo que se puedan afrontar los mismos números [de llegadas] que tuvimos el año pasado con la ruta balcánica cerrada. Incluso si vienen a la Grecia continental. Habría una revolución por parte de los griegos. Y creo que sería malo para toda Europa. Abrirían las fronteras, porque los griegos no pueden pararlos. Y los países balcánicos, tampoco. ¿Cómo paras a 500.000 personas en la frontera?

Es casi imposible. Incluso si empezaras a matarlos, ¿a cuántos podrías matar? Muchos pasarían y acabarían llegando a la UE. Es muy complicado. Una cosa es que lleguen 200 al día y otra distinta, que lleguen miles. Así que el acuerdo UETurquía debería ser respetado. ¿Cuál es el plan B? ¿Aceptarlos a todos? Hay países que no quieren aceptar siquiera a uno. ¿Qué clase de plan B va a haber? ¿Que todo el mundo venga a Grecia e Italia, e incluso Alemania? Alemania también lleva razón: ¿a cuántos pueden absorber? El acuerdo tiene que seguir. Pero si Turquía decide abolirlo... no lo sé.

¿Qué sugiere usted? Primero hay que detener la guerra en Siria, porque Siria abrió la veda. Si se para, los sirios volverán o lo intentarán. Por el flujo y la crisis siria tafganos, iraquíes e incluso marroquíes trataron de pasar como sirios. El fin de la guerra siria supondría un parón y solo quedaría la inmigración ilegal, como la que había antes. Porque, ¿cuánto tiempo puedes estar en un país sin un trabajo, sin que tus hijos vayan a la escuela? ¡Están hartos ya después de seis años!

Es comprensible. El año pasado, hablando con médicos sirios les dije: "¿Por qué no os quedáis aquí? Conseguiríais un trabajo, seríais aceptados [la solicitud de asilo]...". Y me dijeron: "¿Estás loco? El sueldo que ganaba en Siria era muy superior al de Grecia. Así que me iré a Alemania, que los sueldos son más altos". ¡Y tienen razón! Yo haría lo mismo.

¿Qué se ha hecho mal? El gran error fue que, desde el primer año de guerra, cuando se vio que los refugiados iban a Jordania, Líbano y Turquía, el dinero debería de haber ido allí directamente para crear infraestructuras escuelas, hospitales, pero no después de cinco años. Si yo fuera sirio, y tuviera trabajo, mis hijos estuvieran en la escuela... ¿Por qué me habría de ir de Turquía o de Líbano? Culturalmente están más próximos, el tiempo es mejor que en Europa del norte. Pero no hay trabajo ni escuelas. ¡No hay futuro! ¿Cuánto pueden esperar? Hasta que acabe la guerra, ¡pero no termina! Además, si los refugiados tienen dinero, lo gastarán e impulsarán la economía.