A lo largo del pasado domingo llegaron a la isla de Lampedusa, la más meriodional de Italia y más cercana a las costas de Libia, un numeroso grupo de migrantes a bordo de dos embarcaciones, mientras que una nave mercantil auxilió a otro bote y ahora espera instrucciones de Malta o Italia.

La llegada del buen tiempo está favoreciendo la salida de barcazas procedentes del país norteafricano y la ausencia de barcos humanitarios y la decisión de Italia y Malta de cerrar los puertos por la emergencia del coronavirus está produciendo situaciones complicadas.

El domingo llegaron a la isla 67 personas que habían sido rescatadas a unas 12 millas de la costa por la Guardia Costera italiana, mientras que otro bote con 9 tunecinos alcanzó las playas de la isla el mismo día. Pocas horas depués, llegaron también de forma independiente en una patera 44 inmigrantes más.

Carpa en el muelle

El alcalde de Lampedusa, Salvatore Martello, decidió instalar una carpa en el muelle de Favarolo ante la imposibilidad de alojar a la decenas de inmigrantes en el centro de recepción de la isla que está al completo. Parte de ellos no tuvieron más remedio que pasar la noche en el muelle. Algunos fueron trasladados a la "Casa fraternità" administrada por el párroco de la isla, Carmelo La Magra.

Por otro lado, el carguero "Marina" acudió este pasado fin de semana a la llamada de ayuda de otra barcaza con 78 personas que se encontraban en dificultades. El capitán del buque espera las autoridades de la Valeta, capital de Malta, le den instrucciones sobre lo que debe hacer con las personas rescatadas. El rescate se llevo a cabo en aguasjurisdiccionales de Malta.

El Gobierno maltés ha cerrado sus puertos y desde hace cuatro días, 57 migrantes rescatados en una operación fueron trasladados a un barco de los que llevan a turistas en espera de que la Unión Europea ofrezca una solución.

"Barcos fantasma"

En los últimos días, diarios como el italiano "Avvenire" o el estadounidense "The New York Times" han denunciado que Malta utiliza una flota de "barcos de pesca fantasma" para devolver a Libia a los migrantes que intercepta en el Mediterráneo Central. Ante estas acusaciones, el primer ministro maltés, Robert Abela, aunque desmintió pactos con el Gobierno de Libia, sí que admitió las devoluciones de migrantes.

Esta previsto que hoy atraque en el puerto de la ciudad de Palermo el ferri de pasajeros "Rubattino", para que puedan desembarcar los 183 migrantes, rescatados por los barcos humanitarios "Aita Mari" y "Alan Kurdi" después de pasar 15 días de cuarentena.