Los talibanes han atacado tres posiciones militares en el norte de Afganistán, provocando numerosas víctimas entre los soldados, según confirmado por fuentes oficiales del ejercito afgano. El asalto, liderado supuestamente por unidades de élite talibán, comenzó alrededor de la medianoche en la provincia de Kunduz.

El número de las víctimas ess incierto, pero fuentes militares anónimas hablan de una "cuarentena" de muertes en las filas del Ejército. "De acuerdo con nuestra información inicial, de 10 a 15 soldados fueron asesinados y otros resultaron heridos, pero tendremos detalles adicionales más adelante", dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Mohammad Radmanish. "Se lanzó una contraofensiva terrestre y aérea", añadió.

Según el portavoz del Cuerpo 209 de las fuerzas de seguridad, que cubre toda la región norte de Afganistán, Mohammad Hanif Rezayee, "los talibanes usaron equipo de visión nocturna que solo tienen las unidades rojas, las fuerzas especiales del grupo terrorista". Siempre según su testimonio, "el ataque fue dirigido a dos puestos militares, que cayeron y a una base, que consiguió frenar los talibanes".

39 muertos y 10 heridos

Un comandante local del Ejército, por su parte, informó de "39 muertos y 10 heridos" entre sus filas, lamentando que sus hombres no estén equipados con binoculares de visión nocturna como los terroristas que les atacaron. "Hemos presentado petición muchas veces, el Ministerio de Defensa nos comunicó que iba a aceptarla, pero aún no hemos recibido el dicho equipo. Los talibanes se acercaron sin poder ser vistos", concluyó.

El atentado tuvo lugar en el distrito de Dasht-e-Archi, que ya está fuera el control del Gobierno afgano. El pasado abril, el Ejército destruyó gran parte de esta zona en un ataque aéreo, bombardeando una escuela religiosa durante una ceremonia de graduación. Murieron 36 personas, entre ellas 30 niños, y 71 resultaron heridas, según una investigación de la ONU.