Los conservadores croatas del HDZ encabezados por el primer ministro, Andrej Plenkovic, se hicieron este domingo con la victoria en las elecciones legislativas, pero se trata de un resultado ajustado que les obliga a buscar un socio para formar gobierno con el que gestionar la pandemia y un desplome histórico -de alrededor de un 10%- de la economía.

La votación, que tuvo lugar a la sombra de un repunte de los casos de coronavirus, se anunciaba muy reñida, pero sin embargo el conservador HDZ logró convencer a los electores de permanecer fieles a una agrupación que domina la vida política desde la independencia, en 1991.

Así, los conservadores lograron una ventaja sobre sus principales rivales de la coalición de centroizquierda Restart liderada por los socialdemócratas (SDP) de Davor Bernardic. El HDZ obtuvo 66 escaños en la asamblea de 151 miembros, seguido de la coalición de centroizquierda, con 41 parlamentarios, según los resultados oficiales.

En tercer lugar, con 16 escaños, se encontraba el nuevo partido Movimiento Patriótico, liderado por Miroslav Skoro, un cantante popular que hizo un llamamiento a la línea dura de la derecha con retórica nacionalista.

"Nuestra victoria no solo es grandiosa sino vinculante", dijo Plenkovic a sus seguidores. "Tuvimos un mandato difícil, lleno de desafíos, pero los desafíos que tenemos por delante son aún mayores".

Inicio de las conversaciones

Ante el resultado electoral, sin una mayoría absoluta, los principales dirigentes del HDZ ya iniciaron esta madrugada conversaciones con ocho legisladores representantes de las minorías étnicas.

El ministro de Medio Ambiente, Tomislav Coric, dijo que esperaba que el partido de gobierno defina los asociados de la coalición en los próximos días.

Hay "opciones políticas cercanas a nosotros desde el punto de vista ideológico y programático", dijo a la televisión local.

Evitar un cambio brusco

Plenkovic, de 50 años, exdiplomático versado en asuntos europeos, apostó en la campaña por que la difícil situación que se avecina incitara a los electores a evitar un brusco cambio de rumbo.

"Es necesario hacer elecciones serias y no la política para los políticos", dijo el primer ministro en la recta final de la campaña, para añadir que "Croacia no necesita experimentos como con Bernardic o Skoro".

El partido en el poder también hizo hincapié en su control relativo de la crisis sanitaria. Este país de los Balcanes, miembro de la Unión Europea, tiene alrededor de 110 muertos y 3.000 casos de contagio para un total de 4,2 millones de habitantes.

Pero desde hace dos semanas, después de balances bajos o casi nulos, empezaron a registrarse algunas decenas de casos diarios, como durante el pico inicial.

Temor al otoño

Bernardic, de 40 años, acusa el gobierno de haber puesto a Croacia "en peligro", al decidir llevar adelante las elecciones durante la pandemia.

Pero Plenkovic defendió esta decisión, tras depositar su voto. Era mejor mantener las elecciones "lo antes posible", ya que los expertos prevén que la situación sanitaria podría ser "más peligrosa en otoño".

La oposición también aprovechó la ocasión de una serie de escándalos que implicaban al HDZ para denunciar "la vía de la corrupción". "Nosotros proponemos cambios claros para un nuevo inicio de Croacia", declaró el socialdemócrata al votar.