Eslovaquia ha votado por el cambio. El movimiento opositor Gente Corriente y Personalidades Independientes (OLaNO), del populista conservador Igor Matovic, es el vencedor de los comicios legislativos celebrados el sábado, que auguran un difícil proceso para la formación de un nuevo Gobierno. OLaNO obtuvo el 25,02% de los sufragios, por delante del 18,29% del gobernante socialdemócrata SMER.

Estos, hegemónicos en los últimos 15 años pero desprestigiados por el asesinato del periodista Jan Kuciak y los indicios de connivencia con el crimen organizado, han retrocedido 10 puntos. Por el contrario, OLaNO casi se ha duplicado al subir 12 puntos, impulsado por el voto protesta y con una campaña centrada en la lucha contra la corrupción.

Con un 8,24% de los votos, la formación de extrema derecha Somos una familia (Sme Rodina), socio eslovaco del nacionalista y xenófobo Movimiento por una Europa de Naciones y Libertades abanderado por Marine Le Pen y Matteo Salvini, es la tercera fuerza. Le sigue con el 7,97%, el neonazi Nuestra Eslovaquia, de Marian Kotleba, considerado aún más radical. La formación liberal Libertad y Solidaridad (SaS), (6,21%), y Por la gente (Za ludi) (5,77 %), entrarán en el Parlamento.