El comisionado de la policía de Melbounre, Shane Patton, señaló que por el momento «no hay ningún indicio de conexión con el terrorismo» en el atropello masivo que ayer causó heridas a 14 personas, cuatro de ellas de extrema gravedad, en Melbourne (Australia). «En este momento no tenemos ninguna evidencia ni inteligencia que indique que haya conexión con el terrorismo», señaló Patton. La policía detuvo a dos personas, una de ellas el conductor del vehículo que ha arrollado a los peatones.
El conductor es un individuo de origen afgano conocido por la policía en relación al tráfico de drogas. El hombre tiene problema psiquiátricos y, según los investigadores, estos serían la causa del atropello.
Varias ambulancias y servicios de emergencia acudieron al lugar, mientras los medios locales informan de que al menos dos personas han sido trasladadas al hospital. En un comunicado, la policía señaló que «varias personas, entre ellas un niño, están siendo tratadas en la escena por una serie de lesiones».
Según testigos presenciales, citados por la cadena local ABC, un todoterreno ligero viajaba a «gran velocidad» por la vía peatonal y arrollado a las personas que paseaban por la calle y que salieron «volando por los aires». Según los testigos, el conductor no mostraba ninguna intención de detenerse, sino que impactó «contra todo el mundo».
La cadena Sky News Australia relató, citando a testigos, que un SUV Suzuki blanco con dos hombres a bordo ha arrollado a los peatones, sin visos de frenar la marcha, antes de impactar contra un pilón. Otro testigo, citado por la emisora Melbourne 3AW, explicaba sus impresiones: «Hemos oído un ruido, hemos mirado a la izquierda y hemos visto un coche blanco, atropellando a todo el mundo. La gente corría despavorida», relató. Las autoridades de Australia elevaron la alerta terrorista en septiembre del 2014 y aprobaron una serie de leyes para prevenir atentados. Por potra parte, una explosión, al parecer de bombonas de gas, sacudió ayer un centro comercial de Frankston, localidad situada al sur de Melbourne. Las redes se llenaron de imágenes tomadas en el lugar de los hechos. H.
