Gibraltar, los derechos de los ciudadanos, la frontera irlandesa y la factura que aún deberá abonar el Reino Unido a la UE son algunos de los asuntos recogidos en el acuerdo suscrito. El documento también fija los límites al periodo de transición que se abrirá el 29 de marzo, tras hacerse efectivo el brexit. El periodo de transición será de 21 meses, hasta el 31 de diciembre del 2020, para que ciudadanos, empresas y administraciones se adapten a la nueva realidad, pero podría prolongarse si Londres y Bruselas se ponen de acuerdo.

Tres comités

En las 585 páginas que ocupa el acuerdo de divorcio negociado entre Londres y Bruselas, la palabra Gibraltar aparece mencionada 30 veces. El grueso está en un protocolo de ocho páginas y seis artículos que aparca las desavenencias en torno a la soberanía del Peñón y que establece las bases de la cooperación administrativa que ambos territorios deberán mantener en asuntos como los derechos de los ciudadanos, la fiscalidad, el tabaco, el medioambiente, la pesca, la cooperación policial y aduanera. Según el protocolo, España y el Reino Unido deberán crear tres comités de coordinación conjuntos. El primero en el ámbito de los derechos de los ciudadanos, como foro de debate regular para supervisar todas las cuestiones relacionadas con el empleo y las condiciones laborales de los trabajadores fronterizos, que residen en Gibraltar o en los pueblos del Campo de Gibraltar. El segundo comité coordinador, al que podrán asistir representantes europeos, será para abordar todas las disputas en materia de gestión de residuos, calidad del aire, pesca o cooperación científica. Y el tercero, sobre cooperación policial y aduanas. Todos ellos deberán informar a un comité especial encargado de supervisar la aplicación del protocolo y los posibles problemas que puedan surgir. En los asuntos de la fiscalidad y el estatus del aeropuerto, los avances no son muchos.

Los ciudadanos de la UE

El acuerdo garantiza que los más de tres millones de ciudadanos europeos que residen en el Reino Unido y los 1,2 millones de británicos que lo hacen en algún país de la UE y que hayan llegado antes del final del periodo de transición tendrán los mismos derechos y obligaciones que hasta ahora y podrán «vivir, trabajar y estudiar», lo mismo que sus familiares (parejas, abuelos, hijos y nietos) e incluso los hijos nacidos con posterioridad al 29 de marzo del 2019. El pacto les garantiza el acceso a sanidad, pensiones y otras prestaciones sociales y prevé un trámite sencillo y proporcionado para obtener el estatus de asentado.

Factura y gobernanza

El acuerdo recoge el compromiso del Reino Unido de cumplir con sus obligaciones con el presupuesto europeo y abonar lo prometido al presupuesto 2014-2020, incluidos los pagos correspondientes al periodo transitorio una vez se produzca el divorcio. El texto no da cifras, pero sí recoge un método de cálculo. Las estimaciones publicadas hasta ahora cifran en torno a los 45.000 millones de euros el dinero que Londres tendrá que abonar. En caso de prolongar el periodo de transición, los Gobiernos de Londres y Bruselas tendrán que negociar el cálculo de la contribución británica.

La frontera irlandesa

Garantizar que, bajo ninguna circunstancia, habrá una frontera física que ponga en peligro el Acuerdo de Paz de Viernes Santo ha sido el gran escollo. El objetivo en esta frágil estrategia es resolver el problema en el marco del acuerdo comercial que los gobiernos de Londres y Bruselas comenzarán a negociar formalmente el 30 de marzo del 2019. Por si esta opción fallara, el acuerdo contiene una red de seguridad que garantiza que si el 1 de julio del 2020 no hay pacto comercial, habrá que elegir entre dos posibilidades: o bien extender el periodo de transición del brexit una vez o bien aplicar la red de seguridad. En este último caso, todo el Reino Unido permanecerá en la unión aduanera con acceso libre de aranceles, cuotas y controles para sus productos, pero obligado a cumplir con las reglas europeas en materia de ayudas públicas, competencia, fiscalidad, medioambiente y protección social.