La Fiscalía General del Estado ecuatoriano informó ayer de la detención de dos dirigentes del sector del transporte, que protesta por la subida del precio de los combustibles, en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su perfil de la red social Twitter, la Fiscalía indicó que durante la madrugada fueron detenidos para ser investigados Mesías V., secretario general del Sindicato de Chóferes de la provincia del Azuay, y Manolo S., presidente de la Cámara de Transporte de la ciudad andina de Cuenca, «por presunta paralización de servicio público».

De su lado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) denunció la «arbitraria detención de Marlon Santi por la Policía Nacional», y añadió que «junto a Jairo Gualinga, dirigente de Juventud de la Conaie, y dos jóvenes universitarios, serán trasladados a la cárcel de Putuimi para la posterior Audiencia de flagrancia».

«Desde Confeniae (otra organización indígena) expresamos nuestro repudio a los actos represivos de la policía y el ejército, y la política de criminalización de la lucha y la protesta social de la Ministra del Interior, María Paula Romo, y el Presidente Lenin Moreno», señalaron.

El jefe de Estado ecuatoriano decretó el jueves el estado de excepción en el país a raíz de protestas de varios sectores sociales y el bloqueo de carreteras por los transportistas motivados por la eliminación de los subsidios al diesel y a la gasolina conocida como «extra», la de mayor consumo en la nación andina.

SAQUEOS / «Con el fin de precautelar la seguridad ciudadana y evitar el caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional», dijo Moreno ayer desde el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo. Al término del primer día de protestas, Romo informó de la detención de cerca de 200 personas, en su mayoría en la ciudad costera de Guayaquil, al suroeste del país, donde hubo saqueos.