Alexandre Benalla, el jefe de seguridad del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que se hizo pasar por policía y golpeó a manifestantes en las protestas del pasado 1 de mayo, ha sido detenido y el Elíseo ha iniciado su proceso de despido, informaron hoy los medios franceses.

El agente de seguridad, uno de los más cercanos al mandatario, está arrestado por "violencia en grupo por parte de una persona encargada de una misión de servicio público, usurpación de funciones y porte ilegal de insignias reservadas a la autoridad pública".

Asimismo, por "complicidad en apropiación indebida de imágenes procedentes de un sistema de videovigilancia", precisaron a EFE fuentes judiciales.

La Fiscalía inició ayer una investigación después de que el diario "Le Monde" publicara un vídeo el miércoles por la noche en el que se le veía golpeando a manifestantes, lo que ha originado una tormenta política en el país, donde la oposición acusa a las autoridades de haber intentado esconder el caso.