Un simpatizante del grupo yihadista Estado Islámico (EI) fue detenido hoy en Carolina del Norte (EEUU) por planear la creación de una "célula durmiente" para cometer atentados terroristas en Estados Unidos.

Erick Jamal Hendricks, de 35 años y oriundo de Charlotte (Carolina del Norte), fue acusado de "conspirar para proveer de apoyo material al EI", según informó en un comunicado el Departamento de Justicia de EEUU.

El caso de Hendricks se remonta a junio de 2015, cuando un individuo fue arrestado en Ohio después de intentar comprar un fusil de asalto AK-47 y munición a un agente de policía encubierto.

Esa persona, identificada por el Departamento de Justicia con el apelativo CW-1, había jurado lealtad al Estado Islámico en las redes sociales y había expresado interés en perpetrar ataques en el país norteamericano.

Hendricks había contactado con CW-1 para reclutarle en la primavera de 2015, con preguntas sobre sus conocimientos religiosos y su disposición a hacer la "yihad" (guerra santa) y morir como un "mártir" para entrar en el "yanna" (paraíso).

CW-1 asumió que el detenido de Charlotte, que aseguró estar en contacto con varios "hermanos" en Texas y México, buscaba gente para que entrenaran juntos con el fin de cometer ataques en suelo estadounidense.

Según las autoridades, los "hermanos en Texas y México" podrían ser los autores del ataque perpetrado en mayo de 2015 contra una exposición de viñetas del profeta Mahoma en Texas, que se atribuyó el EI y costó la vida a los dos atacantes, abatidos por la Policía.

Hendricks llegó a comentarle a otra persona que su objetivo era "crear una célula durmiente que se entrenaría y alojaría en un recinto seguro, a fin de cometer ataques en Estados Unidos", de acuerdo con documentos judiciales.

De ser condenado, el detenido podría enfrentarse a una pena máxima de quince años de cárcel.

Según la cadena de televisión FOX News, Hendricks es la centésima persona detenida y acusada de delitos relacionados con el EI en EEUU desde 2014.

El arresto de Hendricks se produjo un día después de que un agente del Departamento de Policía de Tránsito del Metro de Washington fuera detenido bajo la acusación de intentar dar "apoyo material" al Estado Islámico.