La olla hongkonesa sigue sumando ingredientes para la ebullición. Es improbable que la detención de los más mediáticos líderes y legisladores antigubernamentales o la prohibición de la manifestación de hoy rebajen el vigor de unas protestas que ya prevén una segunda huelga general, el lunes, y más actos de protesta en el aeropuerto. Los dos bandos siguen con el timón firme hacia la colisión frontal.

Joshua Wong, Agnes Chow y Andy Chan fueron detenidos entre la noche del jueves y ayer por la mañana. Wong fue abordado por los agentes cuando se dirigía en metro a su domicilio, forzado a entrar en un vehículo sin distintivos policiales y conducido a la comisaría de Wanchai para ser interrogado, según su organización política Demosisto. Horas después, fue liberado.

Está acusado de organizar, incitar y formar parte de asamblea ilegal por el asedio a esa misma comisaría el 21 de junio, en los albores de las protestas. Wong es la cara más célebre del movimiento desde que a sus 17 años lideró las masivas concentraciones de la Revuelta de los Paraguas. Wong ya ha cumplido tres condenas de cárcel y fue liberado por última vez en junio.

También en aquellas protestas que paralizaron el centro financiero de la excolonia durante 79 días emergió Chow. La joven fue detenida en su domicilio y comparte con Wong su afiliación a Demosisto y la imputación de los dos últimos cargos. Chow fue descalificada el pasado año para las elecciones al Parlamento. Un tercer afiliado, Ivan Lam, eludió la detención por hallarse fuera.

movimiento sin líderes / «Estamos furiosos por el efecto escalofriante y el terror que está creando la policía con estos arrestos a gran escala», denunció en un comunicado Demosisto. Desde la organización se subraya la paradoja de estas detenciones contra un movimiento que carece de líderes visibles y se organiza de forma asamblearia a través de las redes sociales. Wong ha sido ubicuo en las concentraciones, sin el megáfono con el que apuntaló su liderazgo años atrás y atendiendo a la prensa global en los márgenes del gentío. «Pekín escucha nuestra voz pero no la atiende. La confrontación seguirá hasta que haga caso a las demandas de los hongkoneses», decía semanas atrás a este corresponsal en los jardines Chater.

También fue detenido Andy Chan cuando iba a tomar un vuelo a Japón. Chan presidía el Partido Nacional de Hong Kong, ya ilegalizado por su inspiración independentista, y fue acusado de atacar a la policía durante las manifestaciones en el distrito de Sheung Shui contra el estraperlo de los chinos del interior.

El catálogo de detenciones lo cerraron Cheng Chung-tai y Rick Hui Yui-yu, dos legisladores de la órbita prodemocrática. Ambos fueron puestos en libertad bajo fianza unas horas después.

MARCHA CANCELADA / El Frente Civil de Derechos Humanos canceló la marcha para hoy después de que fuera desatendida su apelación en contra de la prohibición. La policía insistió en el peligro de brotes violentos para denegar su visto bueno a una concentración que se preveía masiva. La manifestación, que pretendía llegar hasta la Oficina de Enlace de Pekín, coincidía con el quinto aniversario de la confirmación de que Hong Kong no tendría un sufragio universal comme il faut sino con un filtrado de candidatos desde Pekín.