Tras meses de rumores y numerosos desencuentros con la cúpula del Estado, el ministro francés de Economía, Emmanuel Macron, ha presentado este martes su dimisión al presidente François Hollande durante una reunión celebrada en el palacio presidencial a primera hora de la tarde. Su puesto será ocupado por el actual titular de Finanzas, Michel Sapin, que unirá su cartera a la de Economía, según ha informado el Eliseo en un comunicado.

El ex banquero de 38 años, representante del ala más liberal del Ejecutivo, abandona el Gobierno encabezado por Manuel Valls al que e incorporó hace ahora dos años en sustitución del díscoloArnaud Montebourg, para proseguir en solitario una carrera iniciada el pasado mayo tras la creación de su formación política En Marcha!.

“Ha llegado el momento de continuar y ampliar de manera coherente y tranquila la dinámica lanzada en los últimos meses”, según ha indicado el propio exministro en un SMS enviado a miembros de su entorno. En Marcha! encarnará las convicciones, posiciones y energía de todos los progresistas”, agrega en su mensaje.

Hollande inaugura así el curso político con una crisis gubernamental, previsible no obstante desde hace tiempo, y en medio de las dudas sobre su candidatura para aspirar a un segundo mandato en las presidenciales de mayo del 2017.

La dimisión de Macron, adelantada esta mañana por el diario ‘Les Echos’, se produce dos meses después del primer mitin de su movimiento político, con el que parece dispuesto a lanzarse en la carrera hacia el Elíseo.

El miembro más ambicioso y popular del Ejecutivo ha criticado de manera reiterada en los últimos meses la línea política de Hollande y Valls, y con su formación pretende presentar a la sociedad francesa una oferta política innovadora que supere la tradicional división entre izquierda y derecha.

“Nada puede detener este movimiento. Lo llevaremos hasta el 2017 y hasta la victoria”, había proclamado entre aplausos el joven ministro el pasado 12 de julio ante sus seguidores en el acto con el que dio el pistoletazo de salida a su iniciativa.

Consejero del presidente hace tan solo dos años, Macron ha sabido capitalizar su popularidad imponiéndose como un eventual candidato alternativo de una izquierda en horas bajas lastrada por la división.

Convertido en un auténtico electrón libre del Ejecutivo, su creciente protagonismo ha generado un profundo malestar en el Elíseo, donde los hombres de confianza del presidente critican abiertamente lo que consideran una “traición”. Además, una eventual candidatura de Macron en 2017 minaría las posibilidades de la izquierda de llegar al segundo turno de las presidenciales.

Millonario a los 34 años

Unos meses antes de las elecciones presidenciales del 2012 que llevaron a François Hollande al Elíseo, Macron trabajaba en el Banco Rothschild donde dirigió la compra por parte de Nestlé de una filial de Pfizer, operación que le hizo ganar más de 9.000 millones de euros, convirtiéndole en millonario con 34 años. El hasta hoy inquilino de Bercy imprimió en el Ejecutivo un aire liberal que levantó ampollas en el sector crítico del socialismo francés.

Era también un hombre de confianza de Hollande, su punta de lanza para llevar a cabo las reformas económicas prometidas por el presidente. La ley de crecimiento, actividad e igualdad de oportunidades económicas, conocida como ‘ley Macron’ es su principal legado, aunque su impacto en la economía gala ha sido bastante limitado.

El texto, aprobado por decreto al tropezar con la oposición de la izquierda parlamentaria, pretende modernizar la economía del país y entre sus principales medidas figura la liberalización del transporte por carretera, la regulación del trabajo dominical o la liberalización de la actividad notarial.

Ex secretario adjunto del Elíseo y ex consejero económico de Hollande, Macron se formó en la Escuela Nacional de Administración (ENA) -vivero de los cuadros políticos franceses- y en Sciences-Po. Tiene además un máster en Filosofía. Entró en el Partido Socialista a los 24 años pero nunca se ha sometido al veredicto las urnas. Está casado con Brigitte Trogneux, su profesora de francés en el instituto, 20 años mayor que él.