El vizcaíno Mikel Zuolaga y la navarra Begoña Huarte han sido detenidos en el puerto griego de Igoumenitsa cuando trasladaban a Euskadi, ocultos en una autocaravana, a ocho refugiados que se encontraban en el país heleno. Su iniciativa estaba enmarcada en una campaña de "desobeciencia civil" financiada por "diversos movimientos sociales", según ha denunciado el colectivo Harrera Solidario. Esta organización ha informado de que los dos detenidos se encuentran a la espera de comparecer ante instancias judiciales, donde podrían ser acusados de un delito de tráfico de seres humanos, "un delito castigado con penas de prisión muy altas en Grecia".

La autocaravana partió el martes de Grecia conducida por Zuloaga y Huarte para intentar llegar a Euskadi con los ocho refugiados, pero fueron "interceptados y detenidos" en Igoumenitsa, cuando pretendían subir a un ferry para cruzar a Italia. Harrera Solidario considera "probable" que las personas refugiadas que viajaban en el vehículo se encuentre ya en libertad, "dado que no han cometido ningún delito".

En todo caso, la organización solidaria ha destacado que "Mikel y Begoña no traficaban con seres humanos", sino que su pretensión era, "a través de una iniciativa desobediente con las leyes migratorias europeas, desarrollar una acción de solidaridad y de denuncia pública". Además, han querido resaltar que esta acción ha contado con la financiación y apoyo de personas pertenecientes a diversos colectivos y movimientos sociales.

VIDEO PREVIO

En un vídeo grabado antes de la acción, los dos activistas asumen las consecuencias de la iniciativa "desde la no colaboración con esta barbarie comparable a otros grandes exterminios de la historia". Además, subrayan que obedecen a los derechos humanos y desobeden a los gobiernos europeos que "han convertido las fronteras en espacios de muerte, detención y deshumanización para miles de personas".

Los dos detenidos cuentan con una larga trayectoria en acciones de protesta. Huarte ha participado en jornadas sobre convivencia en el Parlamento navarro, y Mikel Zuloaga fue juzgado en el sumario 18/98, condenado por la Audiencia Nacional y absuelto después por el Tribunal Supremo al igual que sus compañeros de la Fundación Joxemi Zumalabe.