Dos terroristas suicidas han atacado este viernes dos mezquitas en Afganistán y han causado la muerte de al menos 72 personas, entre ellas varios niños, según han explicado fuentes oficiales y testigos de los sucesos. Los atentados se han producido en Kabul, la capital, y en la provincia de Ghor, en el centro del país, castigado en los últimos meses con violentos ataques contra la minoría chií.

En Kabul, el terrorista ha penetrado en la mezquita Imam Zaman, en el oeste de la ciudad, y ha hecho hecho estallar un artefacto explosivo cuando los fieles estaban rezando, según ha explicado uno de ellos, Mahmud Shah Husaini. Al menos 39 personas han muerto en el atentado, según el portavoz del ministro de Interior, Najib Danish. Ningún grupo se ha atribuido el ataque, aunque en los últimos tiempos muchos de ellos han sido reivindicados por militantes del Estado Islámico.

Familiares y amigos de un jefe de policía fallecido en un ataque talibán contra una instalación policial asisten a su entierro en Kabul, el 18 de octubre.

En el segundo atentado, el atacante ha provocado la muerte de al menos 33 personas en una mezquita de la provincia de Ghor. El ataque iba presuntamente dirigido contra un destacado político local y líder militar antitalibán del partido Jamiat. El comandante, identificado como Fazal Hayat Khan, y varios de sus hombres se encuentran entre las víctimas mortales, según un comunicado del gobernador provincial de Balkh, Atta Mohammad Noor, uno de los principales dirigentes de Jamiat.

La población chií de Afganistán ha sido fuertemente atacada este año, con al menos 84 personas asesinadas y 194 heridas en ataques en sus mezquitas y ceremonias religiosas, según un informe de la ONU divulgado la semana pasada. Entre estos ataques se incluyen dos atentados contra mezquitas de Kabul en agosto y septiembre.