Dos personas han muerto y otra ha resultado herida tras recibir disparos en Kenosha (Wisconsin) el martes por la noche, en la tercera noche de protestas antirracistas en esta localidad del norte de Estados Unidos en contra de un nuevo episodio de violencia policial contra un negro.
El tiroteo tuvo lugar justo antes de la medianoche del martes, hora local, según el departamento de policía de la ciudad. Según 'The New York Times', el choque fue entre manifestantes y hombres armados que aseguraban estar protegiendo una gasolinera.
En imágenes difundidas en las redes sociales se puede ver a gente corriendo por las calles de Kenosha mientras se oyen disparos, y en otros vídeos se ve a un hombre yaciendo en la acera.
David Beth, sheriff en el condado de Kenosha, una ciudad de 100.000 habitantes a unos 100 kilómetros al norte de Chicago, afirmó que tres personas recibieron disparos y una de ellas murió. Beth explicó a medios locales que la policía está buscando a un hombre que porta una arma larga.
Gases lacrimógenos
Esta nueva ola de protestas antirracistas, que tiene lugar tras las mutitudinarias manifestaciones por la muerte de George Floyd el 25 de mayo en Mineápolis, se inició después de que un agente de policía de la ciudad asestara siete disparos por la espalda y a quemarropa a Jacob Blake, un hombre de 29 años, cuando entraba en su coche, en el que le esperaban sus tres hijos. Blake permanece ingresado en el Hospital Froedtert de Milwaukee en estado grave y ha perdido la movilidad de cintura para abajo como consecuencia de la agresión policial.
Al menos un grupo reducido de hombres blancos ostensiblemente armados se encontraban el martes por la noche en Kenosha. El 'New York Times' informó de que la policía investigaba si los tiroteos del martes por la noche "se debieron a un conflicto entre una milicia que vigilaba una gasolinera y manifestantes".
Durante las protestas, también se produjeron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, que lanzaron fuegos de artificio a las fuerzas de seguridad que respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos.
