Habemus acuerdo. Tras dos días de intensas negociaciones los jefes de estado y de gobierno de la UE han conseguido cerrar un acuerdo sobre el reparto de la nueva cúpula institucional de la UE. Al frente de la Comisión Europea estará una alemana, la ministra de defensa Ursula Von der Leyen, del Consejo Europeo, el liberal belga Charles Michel, y del Banco Central Europeo, la francesa Christine Lagarde. Como jefe de la diplomacia europea los líderes han elegido al socialista español, Josep Borrell.

El fallido intento del lunes, debido a la oposición de los países de Visegrado (Hungría, Polonia, República checa y Eslovaquia), Italia y algunos líderes del Partido Popular Europeo, ha llevado a los Veintiocho a replantear posibles alternativas y a abrir de nuevo el mercado de fichajes. La principal novedad de este giro en las negociaciones ha sido la elección de candidata que no estaba en las quinielas ni había sido cabeza de lista en las elecciones europeas.

La escogida ha sido Von der Leyen, actual ministra de defensa alemana, cuyo padre fue un alto funcionario europeo, nacida en Bruselas y del PPE. Con su nombramiento, los líderes europeos se saltan el proceso de spitzenkandidaten o cabezas de lista en las pasadas elecciones europeas que defienden los principales grupos de la Eurocámara, que deberán votar al candidato a la Comisión en su sesión de mediados de julio.

La propuesta, que lleva el sello franco-alemán, ha conseguido terminar con la negativa del grupo de Visegrado. "Hemos puesto sobre la mesa un paquete un paquete que está ganando aceptación entre un creciente número de Estados miembros. Los cuatro de Visegrado apoyan a Ursula Von der Leyen como próximo presidente de la Comisión Europea", ha anunciado Zoltan Kovacs en una red social, el portavoz del primer ministro húngaro, Viktor Orban.

EL NUEVO PUZZLE DE LA UE

A la alemana le acompañará un liberal en la presidencia del Consejo Europeo, el primer ministro en funciones belga Charles Michel, y una francesa en la presidencia del BCE, la actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la francesa Christine Lagarde. Como alto representante para la política exterior y de seguridad común de la UE el elegido ha sido finalmente el socialista español Josep Borrell. Se trata de un puesto que ya ocupó entre 1999 y 2009, Javier Solana y que actualmente está en manos de la italiana Federica Mogherini.

Con la aceptación de este paquete, los socialdemócratas europeos han renunciado a situar al holandés Frans Timmermans como sucesor de Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión, la apuesta personal de Pedro Sánchez que llegaba a la sede del Consejo insistiendo en su aval a este candidato. "Seguimos defendiendo a Timmermans como presidente de la Comisión y estamos dispuestos a que Manfred Weber sea presidente del Parlamento Europeo. A partir de estos dos pilares, que han ofrecido una alternativa, estamos dispuestos a hablar con el resto de familias", afirmaba a su llegada a la sede del Consejo.

UNIR EL FRENTE

Sánchez, que ha coordinado la postura de los gobiernos socialistas junto a su homólogo portugués Antonio Costa, ha vuelto a multiplicar las reuniones este martes con el resto de mandatarios socialdemócratas. Nada más llegar a la sede del Consejo lo hacía junto a Costa con el primer ministro francés, Emmanuel Macron y el belga, Charles Michel. Los cuatro se han reunido después todos juntos con el primer ministro holandés, Mark Rutte, para intentar ofrecer un frente unido en una negociación complicada.

Y es que con la misma contundencia que Sánchez ha defendido a Timmermans lo han rechazado de nuevo el bloque de Visegrado o el Gobierno de Italia. "Representamos a cuatro partidos diferentes en nuestros países pero todos estamos de acuerdo en el no a Timmermans", ha vuelto a zanjar Andrej Babis, el primer ministro checo. Babis considera inaceptable al holandés, que ha abierto varios expedientes de infracción contra Hungría y Polonia por la deriva en materia de Estado de derecho, por sus opiniones sobre inmigración ilegal o cuotas. "Nuestro problema es solo un nombre y esto no fue entendido por nuestros colegas durante 21 horas de discusión" ha añadido Babis. "Hay algunos países que están poniendo en cuestión la figura de Timmermans por haber defendido los principios y valores de la UE y los tratados y eso para nosotros es inaceptable", ha respondido Sánchez.

MERCADO DE FICHAJES, ABIERTO

El objetivodesde el minuto uno ha sido construir un paquete equilibrado en términos políticos, geográficos, demográfico y de género. "Vamos a trabajar con nueva creatividad y creo que todo el mundo debe entender que debe moverse. Creo que es nuestra obligación encontrar resultados y esta es la actitud mental con la que voy a afrontar la reunión: feliz y determinada", ha indicado la cancillera alemana, Angela Merkel.

La rebelión interna en su partido, el PPE, fue uno de los motivos por los que se torció la cumbre el lunes y hacia esa formación han mirado algunos de los dirigentes europeos. "Espero que el PPE pueda reiniciar porque este lunes cometieron un error y para nosotros es importante encontrar el candidato con el mayor consenso", ha recordado Bettel. Algunos dirigentes del PPE, lo mismo que el grupo político en la Eurocámara, consideran inaceptable que el puesto de presidente del Ejecutivo comunitario vaya a un socialdemócrata y han seguido insistiendo en que debería ir a los populares porque fueron el partido más votado el 26M.