Mozambique ha dado a conocer un plan nacional este lunes con el que pretende acabar con el matrimonio infantil, una realidad que afecta a una de cada dos niñas y que hace de la antigua colonia portuguesa uno de los países con las tasas de matrimonio infantil más altas del mundo.

A pesar de que la edad legal para contraer matrimonio en Mozambique es de 18 años, 16 con consentimiento paterno, el 14,3% de las chicas mozambiqueñas de entre 20 y 24 años se casaron antes de haber cumplido los 15, y el 48,2% antes de los 18, según el último informe de UNICEF. "Existe un vacío legal en Mozambique muy importante, porque a pesar de que tenemos una legislación que ilegaliza el matrimonio infantil, no hay una estructura institucional capaz de castigar las violaciones de esta norma", asegura Marcoluigi Corsi, representante de UNICEF en Mozambique a EL PERIÓDICO. "Hay que incidir en todos los factores que lo provocan, la reforma legal es una de las más importantes, pero no debemos olvidar que la situación sociocultural y la vulnerabilidad económica hacen que muchas familias se vean obligadas a dar a sus niñas en matrimonio porque no las pueden mantener", añade.

"El acuerdo de iniciar un plan nacional para frenar esta realidad es un motivo de celebración que debería inspirar a los demás países africanos a hacer lo mismo", asegura Albino Francisco, coordinador del Foro de la Sociedad Civil por los Derechos Infantiles en Mozambique y colaborador de la oenegé 'Niñas no Novias' en Mozambique.

PLAN DE ACCIÓN

La última iniciativa del Gobierno mozambiqueño parte de otras iniciativas previas. En 2011 el Gobierno del país, en colaboración con la sociedad civil y UNICEF, lanzaron otra campaña nacional por la'Tolerancia Cero' a la violencia y el abuso infantil, y en 2014 una campaña a nivel provincial para tratar de combatir el matrimonio infantil. Tras estos intentos, el pasado diciembre el Consejo de Ministros aprobó la estrategia nacional de prevención y combate del matrimonio infantil con la colaboración del Ministerio de Género, infancia y Asuntos Sociales, varias agencias internacionales y diversas oenegés.

La estrategia recién aprobada cuenta con ocho pilares que pretenden tratar esta problemática de manera integral. "Tenemos que trabajar a nivel multisectorial para tener éxito. Hay que convencer a las familias de que lo que hacen no está bien, que hay otras salidas", explica Corsi. Desde la información y movilización social a una reforma del marco legal, pasando por la educación sexual y el apoyo a las niñas casadas, el Gobierno mozambiqueño pretende, en colaboración con lasociedad civil, líderes religiosos y líderes de las comunidadesentre otros, evitar una situación gravemente extendida por el país que priva a las niñas de poder continuar sus estudios y tener oportunidades, y que aumenta de manera exponencial el riesgo de morir o sufrir graves daños por dar a luz antes de que sus cuerpos estén preparados.

A pesar de los avances, el celebrado plan nacional tiene algún punto flaco. "Es una gran iniciativa, pero nos preocupa que no cuente con recursos económicos, porque una campaña de información tan grande como la que se pretende hacer necesitará recursos para salir adelante. Sin embargo, algo que sí se puede empezar a trabajar es la construcción y modificación de la estructura institucional capaz de castigar las infracciones a la ley de matrimonio existente", explica Corsi.

El matrimonio infantil hace que las niñas pierdan sus posibilidades de tener un futuro, que dependan de sus maridos y sean privadas de sus derechos básicos como la salud, la educación y la seguridad, algo que a su vez provoca que aquellas niñas que se casaron porque sus padres no las podían mantener, tampoco puedan mantener a sus familias.

POBREZA Y FALTA DE EDUCACIÓN

Las causas que llevan a la mitad de las niñas de Mozambique a contraer matrimonio antes de los 18 años son muy variadas, pero según el representante de UNICEF en Mozambique, los factores más comunes son la pobreza, la cultura de las comunidades y la falta de escuelas de educación secundaria. En diversas áreas, sobre todo en las norteñas, las niñas de tan solo nueve años, asisten a ritos iniciáticos en los que aprenden a satisfacer a un hombre en la cama y a desarrollar las tareas domésticas como parte de sus cursillos preparatorios para el matrimonio. "Tenemos que conseguir que las familias vean que eso que hacen no está bien, y que si en una comunidad se detecta un caso de posible matrimonio infantil, alguién lo denuncie a las autoridades. Solo así, desde las propias familias, podremos erradicarlo de verdad", explica Corsi.

"Con una implementación total del plan establecido por el Gobierno, en una generación podríamos erradicar prácticamente esta problemática, pero tenemos que trabajar mucho la sensibilización de las familias para criminalizar el matrimonio infantil desde la base", sentencia Corsi.

Actualmente hay más de 700 millones de mujeres que se casaron siendo menores de edad. Más de una de cada tres (aproximadamente 250 millones) se casaron antes de haber cumplido los 15. Este hecho, según UNICEF, hace que las niñas sean mucho más propensas aabandonar sus estudios, a sufrir violencia doméstica, abusos sexuales y complicaciones en el embarazo y el parto que las mujeres de más de 20 años.

Por si fuera poco, la oenegé advierte también que las posibilidades de que los niños tengan malformaciones o no sobrevivan al primer mes de vida aumentan de manera significativa cuando la madre no ha cumplido los 20 años. Según la oenegé 'Niñas no Novias' cada año 15 millones de niñas contraen matrimonio en el mundo, es decir, 28 por minuto.