El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha llamado este lunes a la unidad de la Unión Europea frente al "creciente" proteccionismo global, que a su juicio es en la actualidad la principal amenaza para la economía mundial, con el argumento de que una respuesta así permitiría "recoger" todos los beneficios de la apertura económica y a la vez proteger a los ciudadanos de una globalización "descontrolada"

"Los riesgos a la baja están relacionados principalmente con la amenaza de un proteccionismo creciente. Una UE fuerte y unida puede ayudar a recoger todos los beneficios de la apertura económica mientras protege a sus ciudadanos de una globalización descontrolada", ha expresado en su discurso inicial ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. "Dando ejemplo, la UE puede apoyar el multilateralismo y el comercio global, que han sido los cimientos del crecimiento de la prosperidad económica en las últimas siete décadas. Pero para conseguirlo fuera, la UE necesita instituciones fuertes y una gobernanza económica sólida en casa", ha añadido.

Prioridades del BCE

Antes de pronunciar estas palabras, el italiano ha detallado cuáles son las prioridades del BCE para reforzar la arquitectura de la Unión Económica y Monetaria, que en su opinión sigue siendo "vulnerable" porque permanece "incompleta". "Para respaldar la confianza y seguir con la expansión económica necesitamos más convergencia e integración entre los Estados miembros de la zona euro", ha subrayado.

En concreto, ha remarcado que todavía no se ha completado la unión bancaria, aunque ha celebrado que tanto los países de la UE como la Eurocámara hayan respaldado un paquete de normas para reducir los riesgos del sector financiero y ha pedido que sean adoptadas formalmente rápido.

Confianza

También ha afirmado que la creación de una red de seguridad para el Fondo Único de Resolución Bancaria (FUR), gestionado por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), es "igualmente importante", porque "reforzará la confianza en el sector bancario en su conjunto y lo hará más estable". "Este cortafuegos debe ser operacional lo antes posible y debe tener procedimientos rápidos y eficientes de toma de decisiones", ha pedido.

Fondo único de garantía de depósitos

El presidente del BCE ha pedido que las negociaciones sobre la creación de un fondo único de garantía de depósitos (EDIS, por sus siglas en inglés) no deben "retrasarse" por la distinción entre los conceptos de reducción de riesgos y de mutualización de riesgos. Según su criterio, ya ha tenido lugar una "sustancial" reducción de los riesgos del sistema financiero, que además continúa puesto que algunos grandes bancos se están desprendiendo de préstamos dudosos (NPL) y otros activos tóxicos. "Y en segundo lugar, la mutualización de los riesgos favorece en gran medida su reducción. (...) En otras palabras: si la mutualización de los riesgos condujese a una gestión ordenada de las consecuencias de la estabilidad financiera derivadas de la reducción de riesgos, ésta tendría lugar a un ritmo más rápido", ha manifestado.

Apoyo macroeconómico

Draghi ha defendido que un fondo europeo de garantía de depósitos "evitaría el riesgo de profecías autocumplidas de desastabilización en forma de pánico bancario" y "reduciría el riesgo de fragmentación financiera". Por último, ha destacado que la eurozona "debería también beneficiarse" de un instrumento común de "estabilización" para absorber "shocks" económicos y reducir el riesgo de "crisis completas". "Un instrumento así podría aportar un apoyo macroeconómico en caso de recesiones en toda la eurozona, preservando así la convergencia, respaldando las políticas nacionales de estabilización y permitiendo que la política monetaria opere con efectividad. Al mismo tiempo, no debe reducir los inventivos para que los estados miembros adopten políticas fiscales y económicas sólidas", ha expresado.