¿Puede la tercera ciudad francesa convertirse en un modelo de gestión verde para otras capitales europeas como propone el candidato de Europa Ecología Los Verdes de Lyon? A Frank, un ingeniero mecánico de 28 años que asiste con traje y corbata al último mitin de Grégory Doucet antes de decretarse las medidas de contención por el coronavirus, le encantaría.

"Me gusta la visión de los ecologistas, porque cuestionan un modelo económico que destruye la sociedad. Hay que frenar el frenesí por el dinero y la rapidez. Tenemos que recuperar lo esencial. No necesitamos tantos productos para vivir", dice en el pequeño auditorio del muelle Perrache junto al Ródano, donde se celebra el acto de campaña.

Aunque la formación ecologista ha encabezado los sondeos de las elecciones municipales hasta ahora, 48 horas antes de la primera vuelta que se celebra hoy, es el candidato de Los Republicanos, Etienne Blanc, quien toma la delantera con un 23% de intención de voto, frente al 20% de EELV, según datos de Opinion Way.

El resto de candidatos está lejos de interferir en el duelo que librarán por Lyon la derecha y los ecologistas. En tercer lugar, con un 14%, figura Yann Cucherat, cabeza de lista de La Republique en Marche (LREM) el partido de Emmanuel Macron.

Gimnasta de élite

Cucherat es un antiguo gimnasta de élite que pasó de la concejalía de deportes al cartel electoral porque el actual alcalde, el exsocialista Gérard Collomb, ha optado por presentarse a la presidencia de la metrópoli y no al consistorio. "Un error, porque podría ganar", según el politólogo de la Universidad de Lyon Romain Meltz.

Personaje muy popular, Collomb dirigió la ciudad desde 2001 hasta que Emmanuel Macron le nombró ministro del Interior en 2017. Ayudó desde el minuto uno al actual presidente a conquistar el Elíseo, pero el affaire Benalla enfrió la relación y en 2018 dimitió y volvió a Lyon.

Su balance municipal es positivo en sus primeros años, cuando puso el énfasis en una política de vivienda social para luchar contra los ghettos. Sin embargo, a partir del 2008 sus metas eran nacionales.

"Quiso darle a Lyon una dimensión internacional con Barcelona como referencia para hacer de la ciudad una capital regional europea con influencia", explica Meltz a El Periódico. Ahora, al renunciar a un cuarto mandato, LREM no tiene opciones de conservar la alcaldía y no está claro que Collomb se haga con la presidencia de la metrópoli.

"Collomb lo ha hecho bien pero no se presenta, así que votaré a la derecha, porque en mi barrio ha hecho muchas cosas", explica Yamila, una enfermera de 37 años que reparte folletos para reclamar un referéndum sobre la intención del Gobierno de privatizar los aeropuertos de París.

Plaza macronista

Yamila dice estar decepcionada por la política de Macron, a pesar de haberle votado hace tres años. En 2017, Macron logró en algunos distritos de Lyon hasta un 32% de votos en la primera vuelta, frente al 24% a nivel nacional, un dato que para algunos convierte la ciudad en una plaza fuerte del macronismo.

Anne Marie, a punto de cumplir los 90 años, no votó al actual presidente porque lleva años haciéndolo por los ecologistas. "Lo derrochamos todo y hace falta que todo el mundo tome conciencia de que sólo tenemos un planeta", cuenta.

Independientemente de quien logre la alcaldía, la cuestión del medio ambiente ha sido uno de los grandes temas de la campaña por la calidad del aire. A finales de enero, la metrópoli vivió una alerta por contaminación y en 2019 se restringió durante seis días la circulación rodada tras 33 picos de polución. Blanc rivaliza con Doucet en el ámbito de la reducción de la contaminación.