El Gobierno de EE.UU. informó el jueves de que dejará en Siria a 200 de los 2.000 militares que tiene actualmente cuando se haga efectivo el repliegue de tropas estadounidenses anunciado por el presidente, Donald Trump, en diciembre.

"Un pequeño grupo de fuerzas de paz de unos 200 (integrantes) seguirá en Siria por un periodo de tiempo", que no fue definido, afirmó en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Trump anunció en diciembre la retirada de las tropas que EE.UU. tiene desplegadas en Siria en el marco de la coalición contra el Estado Islámico (EI) al considerar que habían cumplido su misión de derrotar a este grupo yihadista.

Antes de Navidad, el Pentágono informó del inicio formal del proceso de retirada de tropas, aunque no ofreció detalles sobre plazos. En Siria, las tropas estadounidenses combaten junto a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza encabezada por milicias kurdas.

Precisamente el jueves, Trump habló por teléfono con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que considera a las FDS como grupos terroristas.

Trump y Erdogan conversaron sobre la posible creación de una "zona segura" en Siria según informó la Casa Blanca, que no ofreció más detalles.

En enero, Erdogan ya dijo que barajaba junto a Trump la formación de una "zona de seguridad" en el norte de Siria, a lo largo de la frontera con Turquía y dominada por el ejército turco. Según Ankara, a ese área sin "terroristas", podrían regresar los millones de sirios refugiados en su territorio.

"Nuestra intención es establecer zonas seguras a las que puedan volver los cuatro millones de sirios que están en nuestro país -precisó el presidente turco-. Creo que el número de sirios que retornarían superaría millones, una vez que haya zonas seguras".

Erdogan señaló que su Gobierno llevaba a cabo "consultas positivas" con EE.UU. y Rusia para "reforzar la seguridad nacional y garantizar la integridad territorial de Siria".