El Gobierno de EEUU ha presentado una demanda contra el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden por el libro de memorias que ha puesto este martes a la venta, 'Vigilancia permanente', acusándole de haber violado los acuerdos de confidencialidad que firmó.

Según el Departamento de Justicia estadounidense, Snowden ha publicado su libro sin presentarlo a las agencias de inteligencia para su revisión y también considera que los discursos pronunciados por el exanalista violan igualmente los acuerdos de confidencialidad. En su demanda, Washington reclama todas las ganancias que obtenga Snowden con el libro.

El exanalista exiliado en Moscú desgrana en 'Vigilancia permanente' cómo ayudó a construir un sistema de vigilancia "masivo" y la crisis de conciencia que le llevó a destaparlo.

BÚSQUEDA Y CAPTURA

En el 2013, Snowden filtró documentos secretos sobre la red de espionaje telefónico y vía internet que puso en marcha Estados Unidos y con la que tenía capacidad para acceder a la información más íntima de los ciudadanos.

Tras filtrar esta información, EEUU inició un proceso en su contra y decretó una orden de búsqueda y captura internacional contra su persona que hoy en día todavía está en vigor. Según ha explicado este martes el propio Snowden en una entrevista con la cadena MSNBC, tras esta orden pidió asilo a 27 países, pero el entonces vicepresidente de EEUU, Joe Biden, boicoteó sus esfuerzos con amenazas diplomáticas a estos estados, forzándole a quedarse en Rusia.

"A día de hoy sigo diciendo, si hay países dispuestos a abrir sus puertas, si el Gobierno está tan preocupado por Rusia, ¿no deberían estar contentos de que me vaya? Y aún así vemos como se esfuerzan para evitar que me vaya", ha añadido el exanalista.

"LO VOLVERÍA A HACER"

En la entrevista con MSNBC, Snowden ha asegurado que de volverse a encontrarse en la misma situación que en 2013 y conocedor de las consecuencias que le ha llevado, "lo volvería a hacer", pero que ahora actuaría antes.

"Créeme cuando digo que no quería encender una cerilla y quemar mi vida hasta los cimientos, nadie quiere ser un filtrador", ha subrayado.

Snowden, sin embargo, ha considerado que revelar los secretos de la NSA valió la pena y que en su día pensó que sería una noticia de dos días. "Pero aquí estamos en 2019 hablando de ello", ha añadido.

Preguntado por si se pondría a las órdenes del Gobierno de EEUU para ayudar a fortalecer el sistema electoral frente a ataques externos, Snowden no ha dudado: "Me presentaría voluntario de inmediato, no tendrían ni que pagarme".