El destructor estadounidense USS Donald Cook, desde donde se dispararon los misiles del ataque contra Siria, tiene su base en Rota, según informaron fuentes del Ministerio español de Defensa. Desde el ministerio se señaló que este navío de guerra zarpó hace varias semanas con destino al Mediterráneo oriental, antes del bombardeo con armas químicas. El buque lleva a bordo misiles de crucero Tomahawk y ya participó junto con el destructor USS Porter, también con base en Rota, en el ataque que en el año 2017 Estados Unidos realizó contra instalaciones militares en Siria.

Las autoridades estadounidenses no informaron oficialmente sobre qué destructor se trataba ni la ubicación desde la que lanzó el ataque. No obstante, fuentes oficiales citadas por varios medios estadounidenses señalaron que se trata del USS Donald Cook, desde donde se dispararon varios misiles de crucero Tomahawk. Según la cadena CNN, el navío se encontraba en el mar Rojo en el momento del ataque.

En el plano aéreo, la operación de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia contó con dos aviones de aprovisionamiento en vuelo estadounidenses, con base en Zaragoza, según fuentes de Defensa.

«ACCIÓN LIMITADA» / Por otra parte, el departamento de María Dolores de Cospedal afirmó que durante los últimos días Estados Unidos ha ido informando a España a través del Comité Conjunto Permanente Hispano-Americano y el Comité Bilateral de Alto Nivel. Asimismo, informó de que la noche del pasado viernes la ministra española estuvo en contacto con su homóloga francesa, Florence Parly, mientras que el Pentágono hacía lo mismo con el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Fernando Alejandre.

El Gobierno español emitió ayer un comunicado en el que señala que el ataque conjunto de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido contra el régimen sirio era «una acción limitada en su objetivo y medios» y, por ello, «legítima y proporcionada». De este modo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy enmarcó la acción «en el uso de armas químicas por el Gobierno sirio contra la población civil», algo que calificó de «gravedad extrema».

DIÁLOGO Y NEGOCIACIÓN / También el PSOE reaccionó con un comunicado en el que aseguró que la guerra en Siria no va a terminar con más bombas, sino «con más diálogo y con un esfuerzo concertado en la mesa de negociación», y donde subrayó que el uso de armas químicas por parte del régimen de Asad es «inaceptable y exige una respuesta». En su cuenta en Twitter, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pidió «respeto a la legalidad internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas».

También desde su cuenta en la red social Twitter, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, denunció el ataque conjunto en Siria por «ignorar» a las Naciones Unidas y «despreciar» la legalidad internacional, en línea con Izquierda Unida, que publicó, asimismo, un comunicado de condena en la red social.