El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, advirtió ayer a sus socios europeos de que cambiará su «conducta» con respecto a la información que comparte con ellos si no toman medidas contra el gigante tecnológico chino Huawei. Pompeo hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en Berlín junto al ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, en la que se abordó la disputa que Washington mantiene con Pekín en el ámbito comercial.

«No podemos permitir que información de ciudadanos particulares de EEUU o datos de seguridad nacional atraviesen redes que no percibimos como fiables», aseguró Pompeo. Su advertencia se enmarca dentro de las presiones a las que está recurriendo Washington con sus socios occidentales desde que empezó su disputa con China en torno a Huawei. La UE no ha vetado a la compañía china, que ofrece un producto muy competitivo para el desarrollo de la tecnología 5G, frente a países que sí lo han hecho, como Australia. El 5G es el más novedoso estándar de transmisión de datos a través de internet, con una velocidad muchísimo mayor que el 4G, lo que serviría de base para el desarrollo de infinidad de productos, servicios y aplicaciones como el coche autónomo.

La «estrategia» de Estados Unidos es impedir que la información estadounidense acabe «en manos del Partido Comunista Chino», explicó Pompeo. El primer paso es asegurar sus redes nacionales; el segundo, instar a sus socios a que hagan lo mismo. Se trata de «mitigar riesgos» de seguridad y, en el caso de Huawei, la única forma de hacerlo es rompiendo relaciones con el gigante chino.

Maas solo dijo que el Gobierno alemán tiene «dudas» con respecto a ciertas prácticas comerciales de China. Por su parte, China anunció el establecimiento de una «lista de entidades no fiables» en la que incluirá a empresas, organismos y personas extranjeras que «dañen gravemente los derechos e intereses legítimos de las compañías chinas». El Ministerio de Comercio hizo pública esta iniciativa, aunque no especificó qué pasará con las firmas que figuren en ella.

El portavoz de Comercio, Gao Feng, explicó que serán incluidas en la lista las entidades o personas que «no cumplan las reglas del mercado, se salgan del espíritu de los contratos o impongan un bloqueo o confisquen a empresas chinas para propósitos no comerciales, lo que daña gravemente sus derechos e intereses legítimos».

La iniciativa de esta lista negra se produce 15 días después de que Washington vetase al gigante tecnológico Huawei, al que acusa de ser un peligro para la seguridad nacional.