El secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, dijo al primer ministro de Irak, Adel Abdelmahdi, y al histórico líder del Kurdistán iraquí Masud Barzani, que EEUU estará a su lado hasta la derrota "permanente" del grupo Estado Islámico (EI), informó su departamento.

El jefe de la diplomacia estadounidense conversó por teléfono con Abdelmahdi y Barzani, que ocupó la presidencia de la región autónoma del Kurdistán iraquí entre 2005 y 2017. Pompeo reiteró a los dos líderes el compromiso de EEUU para conseguir la derrota "permanente" del EI, grupo que proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak, donde llegó a dominar amplias partes del norte y el centro de ambos Estados.

QUIEREN UN IRAK PRÓSPERO

Cuando habló con Abdelmahdi, Pompeo aseguró que Washington seguirá trabajando con el Gobierno iraquí y sus Fuerzas Armadas para la eliminación de los yihadistas y reiteró el apoyo a un Irak "fuerte, soberano y próspero", detalló el Departamento de Estado en su nota.

Mientras, en la llamada telefónica con Barzani, Pompeo aprovechó para agradecerle su liderazgo en el Partido Demócrata del Kurdistán (KDP) y su compromiso para mejorar las relaciones entre Bagdad y Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. En enero, Pompeo viajó a Irak, como parte de una gira por varios países árabes con la que buscaba calmar los ánimos de sus socios tras el anuncio de Washington sobre la retirada de sus tropas desplegadas en la vecina Siria.

LOS ÚLTIMOS ESFUERZOS

En diciembre, el presidente de EEUU, Donald Trump, proclamó la derrota de ese grupo yihadista en Siria y anunció la salida de los 2.000 soldados estadounidenses desplegados en ese país como parte de una coalición internacional integrada por 75 países.

Dos meses después, la Casa Blanca dijo que 400 soldados estadounidenses permanecerán en Siria durante un tiempo, pero no fijó plazos concretos. Con apoyo de la coalición liderada por los Estados Unidos, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada lideradas por milicias kurdas, han emprendido en los últimas días una ofensiva contra el último enclave de los radicales en Siria, ubicado en la provincia de Deir al Zur.