La legión de trabajadores damnificados por el parón de la economía provocado por el nuevo coronavirus sigue creciendo a un ritmo sin precedentes en Estados Unidos. El Departamento de Trabajo anunció este jueves que 6,6 millones de estadounidenses solicitaron el subsidio de desempleo la semana pasada, una cifra que, sumada a los 3.3 millones de la semana anterior, ronda ya los 10 millones de trabajadores en tan solo medio mes.

El dato ni siquiera registra la cifra real de nuevos desempleados, sino que solo contabiliza el número de trabajadores que han podido solicitar la prestación de desempleo. El baremo total se estima bastante más alto, teniendo en cuenta que muchas webs y números de teléfono para apuntarse al paro se están colapsando estos días por el tráfico inusitado que están registrando.

"Lo que normalmente tarda meses o trimestres en producirse durante una recesión está sucediendo solamente en unas semanas", ha dicho la economista jefe de Bank of America Merrill Lynch, Michelle Meyer.