Las elecciones locales celebradas ayer en Rusia podrían terminar con una grave derrota para el Kremlin. E incluso con nuevos quebraderos de cabeza para el presidente Vladímir Putin de cara a las trascendentales elecciones parlamentarias que deberán celebrarse en el 2021.

Millones de rusos estaban convocados ayer a las urnas para elegir a 16 gobernadores, 13 consejos regionales y multitud de consistorios municipales, Sin embargo, toda la atención estaba centrada en las elecciones a la alcaldía de San Petersburgo y a la Duma (asamblea municipal) de Moscú, ciudad donde en los últimos dos meses han tenido lugar las más multitudinarias manifestaciones contra Putin de los últimos ocho años.

Al cierre de los colegios electorales, los resultados de los sondeos a boca de urna en Moscú no fueron finalmente difundidos debido a que un elevado porcentaje de encuestados se negaron a revelar su voto. Sin embargo, según fuentes próximas al municipio consultadas por Dozhd TV, los candidatos apoyados por Putin habrían sido superados en al menos 10 de las 45 circunscripciones electorales uninominales. Estos datos, de confirmarse, constituirían un importante revés para el partido oficialista Rusia Unida que, no obstante, seguirá controlando el ayuntamiento de Moscú aunque con menos escaños.

La elevada abstención también constituyó una señal de la indeferencia del electorado. Dos horas antes del cierre de los colegios electorales, solo el 17% del censo electoral en Moscú y el 24% en San Petersburgo había acudido a votar.

Los crecientes problemas económicos de la ciudadanía y el incremento de la edad de jubilación anunciado hace un año por las autoridades han hecho mucho daño a Rusia Unida, la formación política de Vladímir Putin, que ahora tiene una tasa de aprobación a duras penas superior al 30%, la más baja de los últimos 13 años. Por esta razón, muchos candidatos del Kremlin se presentaron como independientes.

Si la derrota de Rusia Unida se confirma finalmente, es posible que se deba a la estrategia de «voto inteligente» inaugurada por Navalni en esta consulta. «En ausencia de candidatos disidentes (vetados por las autoridades), hay que votar por el que tiene más posibilidades de vencer al candidato del Kremlin», había recomendado el bloguero. Muchos son, de hecho, miembros del Partido Comunista.

En cualquier caso, la sombra de un pucherazo electoral se cierne sobre la votación de ayer. El clima político sigue siendo de gran tensión. En el centro de Moscú, la Policía detuvo al menos a diez personas sin razón clara.