La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, ha advertido este viernes de que la crisis del coronavirus en la capital de Japón ha empeorado sensiblemente tras constatar un aumento récord de casos diarios a partir de este pasado fin de semana y que ha alcanzado su cota máxima este pasado jueves, con 97 nuevos contagios.

"Llevo diciendo desde hace días que Tokio se encuentra en una situación bastante grave, en la que podría ocurrir un aumento explosivo de los casos. Esta situación se ha agravado todavía más", ha manifestado en rueda de prensa recogida por la cadena NHK.

De momento, la gobernadora ha avanzado las medidas que acompañarían a un hipotético estado de emergencia que todavía no ha declarado por las reticencias del primer ministro del país, Shinzo Abe, a cerrar la ciudad por el impacto que podría representar en una economía de por sí dañada por el aplazamiento de los Juegos Olímpicos.

Entre ellas se encuentra el confinamiento obligatorio de la población, la apropiación de instalaciones públicas para su uso en emergencias y la suspensión de eventos. Permanecerían abiertos los servicios esenciales: tiendas de alimentación, farmacias, bancos o la bolsa, entre otros.

Como lleva haciendo durante los últimos días, la gobernadora ha insistido a la población que se abstenga de salir de casa a no ser que se inmediatamente necesario para no convertir a Tokio en el epicentro de una crisis que ha dejado ya 84 fallecidos y 3.508 contagios en todo el país, incluyendo los registrados a bordo del crucero 'Diamond Princess', anclado en el puerto de Yokohama.