El partido de Recep Tayyip Erdogan, el AKP, ha perdido la alcaldía de Estambul tras 25 años de control ininterrumpido. Y la derrota, lejos de ser ajustada, ha sido dolorosa para el presidente turco: el candidato opositor, Ekrem Imamoglu, ha ganado por una diferencia de nueve puntos y 700.000 votos al candidato de Erdogan, Binali Yildirim, exprimer ministro. El recuento está en el 95%.

«Vemos que nuestro oponente ha quedado por delante. Doy las gracias a todos los estambuleños por los apoyos mostrados durante la campaña. Espero y deseo que estos resultados traigan felicidad a Estambul, y espero que el ganador sirva bien a esta ciudad. La decisión de Estambul es inapelable. Felicito al señor Ekrem Imamoglu», ha dicho Yildirim este domingo por la tarde, cuando se han publicado los resultados.

La rueda de prensa del candidato del AKP ha sido un cambio: en las anteriores elecciones, Yildirim salió al balcón a celebrar su victoria cuando en el recuento estaba por delante por tan solo un puñado de votos.

REPETICIÓN DE LAS ELECCIONES

Pero las tornas cambiaron y, al final, en una noche de infarto que acabó durando una semana —el 100% de los votos no acabó de ser contado hasta varios días después— el candidato del partido socialdemócrata acabó por delante: consiguió una victoria pírrica de tan solo 14.000 votos de diferencia en una ciudad, Estambul, de 15 millones de habitantes.

Entonces, alegando un fraude que no ha sido demostrado y una diferencia demasiado pequeña, el AKP pidió la repetición de las elecciones a la comisión electoral. El órgano judicial lo aceptó. Ahora la derrota ha sido mucho más dolorosa.