Unos 21.000 niños han sido evacuados por las erupciones del volcán filipino Taal, según ha alertado la ONG Save the Children, situación por la que ha expresado su "profunda preocupación".

La evacuación de los niños residentes en la zona de peligro, que se calcula a 14 kilómetros o menos del volcán según la clasificación del Gobierno filipino, ha obligado a los menores a dejar de ir a la escuela además de abandonar sus hogares y muchos de ellos se encuentran expuestos a enfermedades y hambre, al estar cobijados en centros de evacuación "precarios e insalubres", ha subrayado la ONG.

SITUACIÓN PELIGROSA

"Nuestro equipo humanitario acaba de visitar un polideportivo que está siendo usado como centro de evacuación. Está abarrotado, la situación es desgarradora", ha explicado el responsable de Respuesta Humanitaria de Save the Children en Filipinas, Jerome Balinton.

"Más de 900 personas duermen en la superficie fría y dura sin contar con esterillas", ha denunciado. Además, debido a la evacuación repentina, estas personas "no pudieron coger mantas, artículos de higiene, mosquiteras o productos para bebés, como pañales", ha agregado.

Asimismo, la ONG ha avisado de que su personal "está siendo testigo de cómo los niños pequeños están padeciendo ya enfermedades". En este sentido, la organización ha puntualizado que "teme que la aglomeración de personas haga que se propaguen rápidamente".

APOYO URGENTE A LOS MENORES

Además, con más de 200 movimientos sísmicos identificados desde el pasado domingo, las familias no saben cuándo o incluso, si podrán regresar a sus hogares. "Esta incertidumbre puede ser muy inquietante para los niños y las niñas", ha señalado Balinton.

Por su parte, el director ejecutivo de Save the Children Filipinas, Alberto Muyot, ha incidido en que estos menores requieren apoyo específico para cubrir sus necesidades emocionales y psicológicas.

"Los más pequeños requieren cuidados especiales durante y después de los desastres naturales", ha afirmado Muyot. "A menos que este apoyo se brinde rápidamente, es probable que sufran problemas de desarrollo físico y psicológico a largo plazo", ha lamentado. "Las autoridades deben coordinarse con las familias", ha zanjado.

CONTINÚA EL PELIGRO

El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (PHIVOLCS) ha elevado hasta el nivel cuatro de cinco posibles el riesgo por las erupciones del volcán Taal, lo que conlleva que es "posible que se registre una erupción explosiva en cuestión de horas o días". Filipinas se encuentra en el llamado Anillo de Fuego, un cinturón de volcanes en una zona del océano Pacífico donde se suelen registrar terremotos con frecuencia.

Taal, que es uno de los volcanes más activos de Filipinas, ha entrado en erupción en más de 30 ocasiones en los últimos cinco siglos, la última en 1977. En 1911, una erupción de Taal acabó con la vida de 1.500 personas y otra registrada en 1754 se prolongó durante varios meses.