España ha sido elegida este lunes miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el periodo 2018-2020. La candidatura española, que llegaba sin oposición, ha obtenido el voto favorable de 180 de los 193 miembros de la Asamblea General de la ONU.

Junto a España, Australia ocupará la otra plaza disponible dentro del grupo regional de "Europa occidental y otros países" tras obtener 176 apoyos.

Originalmente se preveía una elección competida, pues Francia aspiraba también a ingresar en el Consejo de Derechos Humanos, pero el pasado mes de julio París decidió posponer su candidatura. Así, España y Australia únicamente necesitaban obtener el apoyo de una mayoría de los miembros de las Naciones Unidas para resultar elegidos.

Los dos países reemplazarán el próximo 1 de enero a Portugal y Holanda, que terminan sus mandatos en la institución con sede en Ginebra.

España fue miembro del Consejo de Derechos Humanos en el periodo 2011-2013 y basó su actual candidatura en cuatro ejes: dignidad, universalidad, cooperación y eficacia.

Junto a Nigeria y Afganistán

El Consejo está integrado por 47 países que cumplen mandatos de tres años y cuyos asientos se reparten en grupos regionales. Además de España y Australia, hoy fueron elegidos otros 13 países: Senegal, Angola, Nigeria, la República Democrática del Congo, Nepal, Catar, Pakistán, Afganistán, Eslovaquia, Ucrania, Chile, México y Perú.

El órgano se creó en el 2006 para sustituir a la Comisión de Derechos Humanos, suprimida tras 60 años de trabajos por la crisis de legitimidad en la que había caído por decisiones vistas como parciales, politizadas y desequilibradas.

El Consejo, por su parte, también ha recibido numerosas críticas, entre otras cosas por tener entre sus miembros a países acusados de graves violaciones de los derechos humanos.