El supuesto espía de alto rango que Estados Unidos sacó de Rusia en 2017, con el argumento de temer por su vida, ya tiene nombre. Era el exfuncionario del Kremlin Oleg Smolenkov, según han desvelado medios rusos.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) retiró a su espía de más alto rango en Rusia en 2017, meses después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, al considerar que su seguridad había quedado comprometida. La inteligencia empezó a preocuparse por la seguridad de su informante después de que el Kremlin, supuestamente, tratase de interferir en las elecciones de 2016 a la Casa Blanca en favor de Donald Trump.

Oleg Smolenkov llevaba trabajando en la Administración presidencial rusa varios años y en junio de 2017, repentinamente, huyó del país con toda su familia. En compañía de su esposa y sus tres hijos, se fue de vacaciones a Montenegro, donde su rastro se perdió. Fuentes de la cadena norteamericana CNN, el rango del espia era tan alto dentro de la Administración rusa que incluso proveía a la CIA imágenes de documentos del escritorio de Putin.

A raíz de la desaparición del funcionario, las autoridades rusas incoaron una causa penal por asesinato en septiembre del mismo año.

Más tarde, los investigadores y los agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia pudieron comprobar que las supuestas víctimas "estaban vivas y se encontraban en otro país", según informa el diario 'Kommersant'.

MANSIÓN EN EEUU

El rotativo escribe, además, que en junio de 2018 un hombre llamado Oleg Smolenkov adquirió junto a Antonina Smolenkova una mansión de 760 metros cuadrados en la localidad de Stafford (Virginia, EEUU), por valor de 925.000 dólares. De acuerdo con los medios rusos, la esposa del funcionario ruso se llama precisamente Antonina y se trata de otra exempleada de la Administración del presidente de Rusia.

El Kremlin, sin embargo, ha negado que Smolenkov haya sido su empleado. "Nunca ha trabajado aquí", dijo a la agencia Interfax la portavoz de la institución, Elena Krilova.

Según los medios estadounidenses, Washington habría reclutado al informante años atrás, cuando trabajaba en la embajada rusa en EEUU, pero con el paso de los años ascendió hasta tener una influyente posición, con acceso frecuente al presidente ruso, Vladímir Putin.

El agente, quien se habría negado a salir de Rusia tras las primeras recomendaciones, finalmente accedió a abandonar el país en 2017 bajo protección estadounidense.

Algunas fuentes citan como motivo de la retirada del informante una posible exposición tras el interés que estaba generando en algunos medios de comunicación el origen de las informaciones de inteligencia sobre las elecciones de 2016.