El jefe de los servicios secretos exteriores ruso, Sergueï Narychkine, ha acusado al espionaje del Reino Unido y de EEUU de ser los responsables del envenenamiento del exagente doble ruso Sergueï Skripal y de su hija. Narychkine ha calificado de "grotesca provocación" y de "invento" las acusaciones de Londres y Washington que señalan a Moscú como el autor del intento de asesinato. "Algunos gobiernos europeos no siguen ciegamente a Londres y Washington, sino que prefieren reflexionar cuidadosamente lo que sucedió", ha dicho Naryshkin.

El jefe de los espías rusos ha hecho estas declaraciones tras conocerse que un laboratorio británico había analizado el agente nervioso origen del envenenamiento y había concluído que no era posible probar que la sustancia hubiera sido fabricada en Rusia. Tras conocerse el informe, Moscú ha exigido a Londres "una disculpa"

CRISIS DE LOS MISILES

Narychkine ha hecho un llamamiento al diálogo para evitar "caer en una situación que nos lleve a una nueva crisis como la de Cuba", en referencia a las crisis de los misiles del 1962 que colocó a EEUU y a la entonces Unión Soviética al borde de una confrontación nuclear.

"La comunidad internacional debe recuperar el diálogo sano, que no esté basado en visiones egoístas de una sola parte, sino sobre verdaderos valores compartidos entre todos que respeten las normas internacionales".

El envenenamiento del exagente doble ruso Skripal y de su hija Yulia en Salisbury, el Reino Unido, el pasado 4 de marzo ha provocado una de las peores crisis en las relaciones entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría, con la expulsión recíproca de decenas de diplomáticos de ambas partes.