El Estado Islámico (EI) volvió a entrar este sábado en la ciudad siria de Palmira, en el centro del país, nueve meses después de que el Ejército se la arrebatara, según anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Los yihadistas tuvieron en su poder la ciudad, incluidas sus ruinas grecorromanas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, durante 10 meses, desde el 20 de mayo del 2015 hasta el pasado marzo.

El EI, que lanzó una nueva ofensiva esta semana, "entró en Palmira hoy, sábado, ahora ocupa la parte noroeste y también combate en el centro de la ciudad", explicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

El grupo terrorista destruyó, durante la ocupación de la ciudad, diversos monumentos, algunos de más de 2.000 años de antigüedad. Las fuerzas sirias la reconquistaron con el apoyo aéreo deRusia, gran aliado de Damasco y que desde septiembre del 2015 interviene en Siria con bombardeos a favor del régimen del presidente Bashar al Asad.

SALIDA DE CIVILES

Sus fuerzas, apoyadas por milicianos iranís y del grupo chí libanés Hizbulá, siguieron bombardeando este sábado las zonas del este deAlepo que aún están en manos de grupos rebeldes, mientras EEUU y Rusia discutían en Ginebra un alto el fuego para "salvar" la ciudad que permita la salida de miles de civiles y la entrada de ayuda humanitaria.

Poco antes de este encuentro bilateral, EEUU participaba en Parísen una reunión de varios países opositores al régimen de Damascopara estudiar la situación de emergencia humanitaria en Alepo.

"Los ataques son de una intensidad increíble", dijo a la agencia France Presse Ibrahim Abu al Leith, portavoz de los cascos blancos -voluntarios que rescatan a víctimas- en un barrio del este de Alepo. "Las calles están llenas de gente bajo los escombros. Mueren porque no los podemos sacar de donde están", denunció Leith.

OFENSIVA DE DAMASCO

El régimen de Asad controla ya el 85% de los barrios que los rebeldes tenían antes de que el 15 de noviembre Damasco lanzara una ofensiva que causó la muerte de más de 400 personas en el este de Alepo y provocó la huida de decenas de miles de personas, según France Presse. Los rebeldes dispararon este sábado algunos proyectiles sobre barrios de Alepo controlados por Asad y mataron al menos a 9 personas.

Rusia afirmó este sábado que unos 50.000 civiles han abandonado la parte este de Alepo en los dos últimos días. Los países anti-Asad congregados en París alertaron de que la vida de miles de civiles corre peligro.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que se reunió en la capital francesa con diplomáticos de estados de la UE, Turquía,países árabes y miembros de la oposición siria, aseguró que hace lo posible para garantizar la seguridad de los civiles y salvar Alepo "de ser absoluta y completamente destruida".

POSIBLES VÍAS

"Vamos a concretar detalles hoy, en Ginebra, sobre las posibles vías para salvar vidas. Rusia y Asad están en posición dominante y pueden mostrar un poco de gracia", señaló Kerry.

"Hay una manera, pero depende de las opciones grandes y magnánimas que ofrezca Rusia", añadió Kerry. Los ataques aéreos rusos sobre zonas rebeldes han decantado totalmente la guerra a favor de Damasco. Kerry habló de soluciones como "un alto el fuego, ayuda humanitaria, y la salida de la oposición (armada) y los civiles de Alepo".

La ONU ha alertado de que unas 100.000 personas se encuentran asediadas en los barrios que controlan los opositores armados. Los analistas indican que los rebeldes perderán el este de Alepo -que controlaban desde el 2012- y esto será definitivo para el curso de la guerra siria.