Los países miembros de la Organización para la Cooperación Islámica (OIC), reunidos este miércoles en Estambul, han reconocido Jerusalén Este como la capital de un Estado palestino. Lo han hecho en respuesta a la decisión del presidente de los EEUU, Donald Trump, que, la semana pasada, anunció que movería la embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, lo que significa el reconocimiento de facto de esta ciudad como capital israelí.

«El fuego prendido por Trump con la decisión de Jerusalén quemará la región y el mundo. No puede haber una paz regional y global si no se encuentra una solución a la cuestión de Palestina», ha dicho el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, este miércoles, delante de muchos mandatarios de la OIC desplazados a Estambul, como el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, el presidente iraní, Hasán Rohaní, el rey de Jordania, Abdulá II, y ministros y representantes de otros países de mayoría musulmana, como Catar, Líbano, Afganistán, Sudán, Indonesia, Egipto y Emiratos.

A la reunión también ha asistido una delegación de Arabia Saudí, que, sin embargo, muestra un perfil bajo en este tema por sus buenas relaciones tanto con Israel como con la Administración Trump.

«La decisión sobre Jerusalén nos libera de todo acuerdo que hayamos firmado. Por ejemplo los Acuerdos de Oslo. Los firmamos, pero ahora ya no son vinculantes para nosotros. Ya no estamos comprometidos con ningún acuerdo, desde el de Oslo hasta hoy», ha dicho Abbás, que ha asegurado que, de ahora en adelante, los EEUU ya no podrán ser un interlocutor válido en el conflicto con los israelís.

«Estado Palestino»

Los Estados miembros de la OIC, además, en su resolución, han pedido a todos los países del mundo que «reconozcan el Estado Palestino, y que lo hagan según las fronteras del 1967.

«Invito a todos los países que siguen las Leyes internacionales que reconozcan Jerusalén como la capital ocupada del Estado Palestino —ha afirmado Erdogan—. Es también una obligación para los países que aún no han reconocido Palestina como un Estado que lo hagan, para mantener el equilibrio que asegure el sentido común y la justicia en la región».

En la actualidad, la capital administrativa de Palestina —reconocida sólo como Estado observador en la ONU— es Ramalá, donde se encuentra la sede de la Autoridad Palestina, presidida por Abbás. Sin embargo, la capital de un futuro Estado Palestino —cuando se llegue a un acuerdo con Israel, si es que llega— tendrá que ser Jerusalén. Aunque según los líderes de la OIC, tras la decisión de Trump, el acuerdo para la paz futura está, cada vez, más lejos.