Unas fotografías que muestran a cientos de presos sentados desnudos en filas en la cárcel de Cebú durante la búsqueda de su celular, ha desatado en Filipinas una oleada de indignación y acusaciones de abuso de los derechos humanos en la sangrienta guerra contra las drogas lanzadas por el presidente Rodrigo Duterte.

Los reclusos de la prisión de Cebú fueron despertados antes del amanecer del martes y obligados a salir al patio de la cárcel. Allí se les obligó a desnudarse, mientras que los agentes de la unidad de drogas, la policía y soldados registraron sus celdas dijo a la AFP Rafael Espina, un funcionario de prisiones.

En las fotos publicadas por la Agencia Filipina contra la Droga, se ve a los reclusos sentados desnudos en el patio, mientras los agentes montan guardia. Según las autoridades, pudieron encontrar en las celdas varios "paquetes" metanfetamina y marihuana, así como cuchillos y teléfonos móviles.

DENUNCIA DE AMNISTÍA

En las redes sociales, los defensores de los derechos humanos expresaron su indignación. "Esto es claramente cruel, inhumano y degradante", ha manifestado Amnistía Internacional en un comunicado.