La primera toma de contacto del negociador británico del 'brexit', el ministro David Davis, en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo ha sido breve y ha servido para aclarar más bien muy poco sobre las intenciones de Londres. “No tienen ni idea de lo que significa el 'brexit'”, criticaba tras su entrevista el conservador alemán Manfred Weber, jefe de filas del grupo PPE. La visita relámpago deja, no obstante, una advertencia clara y un calendario muy ajustado: el proceso debe acelerarse y las negociaciones deben concluir como tarde a mediados del 2019.

“Tienen que concluir antes de las elecciones europeas. Sería gravísimo que el Reino Unido tuviera que organizar elecciones al Parlamento Europeo después de ese resultado. Lo que queremos es empezar de nuevo frescos un nuevo ciclo”, ha reclamado Guy Verhoftstadt. Según el liberal belga, negociador jefe de la Eurocámara, Davis comparte la idea de que es necesario lanzar el proceso “lo antes posible” y “culminarlo antes de las elecciones del Parlamento Europeo”. De ahí que el político belga ha aprovechado la visita de cortesía para empezar a poner fechas y plazos.

Según Verhofstadt, “la ventana de negociaciones es de 14/15 meses”. Esto significa que, si Londres activa el artículo 50 del Tratado de Lisboa a finales de marzo tal y como ha anunciado la primera ministra Theresa May, las negociaciones podrían empezar unas semanas después. “Será un período muy intenso” que afrontan con una línea roja: será “imposible encontrar soluciones destruyendo las cuatro libertades básicas -capitales, bienes, personas y servicios- de la UE. Son un elemento básico de la UE y nunca vamos a aceptar que se pongan en peligro”, avisa.

FALTA DE CLARIDAD

La misma línea roja que destacaba el jefe de filas del partido con más peso en el hemiciclo. “Uno no puede pretender salvaguardar el 90% y tener un 'brexit' solo de inmigración. Eso no funciona”, ha recordado Manfred Weber, muy crítico con Londres por la falta de claridad con la que sigue actuando el Gobierno británico ante un proceso que va a cambiar la fisonomía de la Unión Europea. “No tienen ni idea de lo que significa 'brexit'. 'Brexit' significa abandonar la UE”, ha advertido.

Si bien el encuentro no le ha servido para escuchar nada nuevo, Weber confía en que la carta de activación del artículo 50 -que pone en marcha la cuenta atrás del 'brexit'- sirva para dar luz. “Espero que esa carta defina el porvenir, lo que esperan. Ahora les toca a ellos y necesitamos las cosas claras”, ha señalado. Interrogado sobre las declaraciones realizadas hace dos meses por el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, anunciando su disposición a ayudar a Turquía a convertirse en miembro de la UE, ha calificado esas palabras de “pura provocación arrogante” por parte del jefe de la diplomacia británica.