La eurodiputada socialista Iratxe García pedirá hoy sancionar al parlamentario polaco Janusz Korwin-Mikke, que defendió anoche en el pleno de la Eurocámara la brecha salarial entre hombres y mujeres justificada, en su opinión, por "la inferioridad femenina", según avanzó hoy a Efe.

García ha mantenido varias reuniones para que el presidente de su grupo, Gianni Pittella, pida hoy una cuestión de orden en la Eurocámara para que ésta "tome medidas y estudie si hay que aplicar algún tipo de sanción", explicó a Efe la socialista, que contestó en el pleno a las afirmaciones del polaco.

"¿Sabe usted cuántas mujeres hay entre los primeros cien jugadores de ajedrez? Se lo diré: ninguna. Por supuesto, las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son más débiles, más pequeñas, menos inteligentes", dijo ante el pleno de la Eurocámara el eurodiputado, que no está adscrito a ningún partido político.

"Sé que le duele y le preocupa que hoy las mujeres podamos estar representando a los ciudadanos en igualdad de condiciones con usted. Yo aquí vengo para defender a las mujeres europeas de hombres como usted", le respondió Iratxe García.

"Tuve que controlarme", confesó la parlamentaria, para quien Korwin-Mikke, ya conocido por sus declaraciones extremistas, "no solo ha insultado a las mujeres, sino a la inteligencia humana".

Según García, este "es un discurso que uno podría esperarse escuchar en el siglo XVIII pero no en el siglo XXI".

"Podría aludirse a la libertad de expresión, pero la libertad de expresión tiene límites que están en el respeto de los derechos humanos", argumentó.

García dijo que estas declaraciones pueden "llamar mucho la atención en España", donde los partidos de extrema derecha "no tienen representación institucional y no estamos acostumbrados a escucharlos en una cámara de representantes".

"Esta es la contradicción de la propia democracia, que puede estar representado hasta quien no cree en el proyecto, y es lo que ocurre aquí; estos diputados antieuropeístas no creen en los valores que nosotros defendemos, pero tienen voz para poderlo decir. Yo acepto que tengan voz, pero dentro de unos límites", añadió.

Para García, las palabras de Korwin-Mikke "son un reflejo de una pequeña parte" de la sociedad.

"No podemos generalizar y pensar que en Europa campan a sus anchas este tipo de pensamientos, que son minoritarios, pero existir existen, y es síntoma de que no hemos acertado en algunos momentos con determinadas políticas europeas; esto debe hacernos entender que la Europa de los valores es más necesaria que nunca", concluyó.