El expresidente boliviano Evo Morales se mantiene ocupado en Buenos Aires. Ya ha jugado un partido de fútbol. También cenó con el mandatario argentino Evo Morales y se propone asentarse en el norte de este país, en la zona fronteriza con Bolivia, para dirigir desde allí la campaña del Movimiento al Socialismo (MAS) con vista a los comicios que el Gobierno de facto prometió realizar entre marzo y abril de 2020. Morales no tiene previsto llamarse a silencio como refugiado político. En distintas declaraciones periodísticas aseguró haber sido forzado por los militares a dimitir y que el golpe de Estado está vinculado al usufructuo del litio, uno de los principales recursos del país. "Se convocó a una licitación pública internacional para tener socios. Fueron aprobados China y Alemania y Estados Unidos quedó fuera de esta gran industrialización de litio (...). ahí empezó el problema", sostuvo. A su vez culpó directamente a la administración de Donald Trump de provocar una "guerra sucia" en su país."Cuando Estados Unidos muerde no suelta", expresó.

A un mes de los episodios políticos que terminaron con el Gobierno del MAS iniciado en 2006, Morales confesó que al llegar a México se sintió "triste" y "destrozado", pero en la actualidad se encuentra "fortalecido". Con el paso de los días ha podido recomponer los sucesos que lo desalojaron del poder. "El principal 'golpista' ahora lo estoy identificando, era el comandante de la Fuerza Aérea, el general Gonzalo Terceros Lara". Días antes, la cúpula militar le rendía pleitesía. "El 7 de agosto, en el aniversario de las Fuerzas Armadas, dijeron que son antiimperialistas, parte del 'proceso de cambio'. Acá paso algo, no sé si plata o se fracturaron entre ellos para el 'golpe de Estado'".

Morales, quien se exilió primero en México, estuvo unos días en La Habana y desde la capital cubana viajó a Argentina, reiteró que "no hubo fraude" en los comicios del 20 de octubre que fueron impugnados por la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA). "Ganamos las elecciones en primera vuelta aún sin contar las 226 actas electorales cuestionadas por la OEA".

A su vez se mostró "convencido" de que el MAS vencerá en la próxima contienda electoral si es que la senadora Jeanine Áñez, a cargo de la presidencia provisional, no comete estavez un fraude "de verdad". El ex dirigente sindical consideró que el actual secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, es un "instrumento" de Washington. "Yo recomendaría a los gobiernos progresistas, presidentes de izquierda, que nunca, nunca confíen en la OEA, como la conocemos ahora". Por eso pidió de cara a los próximos comicios en el país andino que se desplacen delegaciones de las Naciones Unidas, de "países amigos de Europa y América Latina" e incluso una misión del papa Francisco para que hagan seguimientos "desde el primer momento".

En cuanto a los posibles candidatos a la presidencia por el MAS, Morales a los ex ministros de Exteriores Diego Pary y David Choquehuanca, al ejecutor del milagro económico boliviano,Luis Arce, y a los ex ministros Adriana Salvatierra y Andrónico Rodríguez.