«El nuevo primer ministro debe tomar nota: la crisis de Irán puede derivar en una guerra». La advertencia es de un militar, el exjefe del Estado Mayor Naval, Alan West. En un artículo en el dominical The Observer, West crítica a la clase política por estar más pendiente de la elección de nuevo primer ministro y del brexit que de lo que puede terminar convirtiéndose en un conflicto internacional muy grave. El Gobierno se dispone a anunciar este lunes en el Parlamento los pasos a dar contra Irán, como respuesta a la captura de un petrolero el viernes en el estrecho de Ormuz. Los expertos en la región del golfo Pérsico consideran sin embargo que el margen de maniobra del Reino Unido es muy limitado después de que EE UU haya impuesto ya las máximas sanciones posibles al régimen de Teherán.

El incidente con el Stena Impero era previsible después de que las fuerzas británicas capturaran hace dos semanas un petrolero iraní, rumbo a Siria en el estrecho de Gibraltar. «Toda esta crisis ha tenido lugar mientras la mirada de nuestra clase política ha estado puesta en la elección de nuevo líder de los tory y del nuevo primer ministro. Sea quien sea el ocupante de Downing Street, deberá hacer frente a una grave crisis internacional desde el primer instante en que asuma el puesto. No la puede ignorar a causa el brexit». West también advierte de las presiones sobre el Reino Unido y del peligro de verse arrastrado a un conflicto armado. «Algunos grupos poderosos en Israel, Arabia Saudí y EEUU quieren la guerra y consideran que un ataque preciso contra partes clave de la capacidad militar de Irán puede conducir a un cambio de régimen. Se equivocan. Llevaría a una guerra sin fin, con consecuencias catastróficas».

El secretario de Estado de Defensa, Tobias Ellwood, negó una falta de previsión. «En absoluto. Es imposible escoltar cada nave», señaló. La situación, alegó, cambió muy rápidamente. «Pongamos las cosas en su contexto. Ha habido un incremento sorpresa de la actividad y del nivel de amenaza en las últimas semanas y lleva tiempo responder a esa situación». En la zona del Golfo solo existe una fragata de apoyo británica, la HMS Montrose, que ya impidió hace una semana otro intento de captura de un mercante por fuerzas iranís.