La inseguridad y la precariedad de las minas en China ha vuelto a hacer víctimas mortales. Han muerto 33 mineros tras la explosión de una mina de carbón en la ciudad de Laisu, en la provincia de Chongqing (sudoeste).

El accidente ocurrió el lunes por la acumulación de gas en el interior de la mina y los cuerpos de los últimos 15 mineros que seguían desaparecidos han sido encontrados en la madrugada de este miércoles.

Más de 80 personas han trabajado en la búsqueda y rescate de los mineros en el interior de la mina y han tardado más de dos horas para conseguir trasladar a los cuerpos de las víctimas a la superficie, de acuerdo con la agencia oficial china de noticias Xinhua.

INTENTO DE RESCATE

La explosión ocurrió el lunes, sobre las once y media de la noche (hora china), cuando 35 mineros trabajaban en el interior de la mina. Dos de ellos consiguieron escapar con vida tras la explosión, pero los otros 33 mineros quedaron atrapados.

Entre el lunes y el martes fueron encontrados y retirados los restos mortales de 18 mineros, mientras más de 400 efectivos trabajaban en el lugar de los hechos para buscar señales de vida en el interior de la mina.

MALA GESTIÓN

Las autoridades chinas han empezado una investigación sobre lo sucedido y los datos preliminares apuntan a que la mina había excedido los límites del área que tenía autorización para explorar, tenía mala ventilación en los túneles, equipos inadecuados y una mala gestión técnica.

Además, las autoridades han ordenado inspecciones de seguridad en todas las minas de la región y han cerrado las excavaciones de carbón con una producción inferior a 90.000 toneladas por año.

ENERGÍA MORTAL

Casi dos tercios del consumo de energía en China proviene del carbón, pero sus minas están entre las más inseguras y mortales del mundo, debido a los bajos estándares de vigilancia y seguridad.

Según las autoridades chinas, en el 2015 unas 171 personas murieron en accidentes en 45 minas de carbón de todo el país.