Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, sigue resistiéndose pese a críticas y peticiones externas pero también internas a cambios profundos que limitarían ciertos contenidos en sus redes sociales, incluyendo los de políticos que contienen información falsa o los anuncios diseñados con la polémica práctica del microtargeting. Insiste en su rechazo a moderar o eliminar contenidos, seguirá aceptando anuncios y, una vez más, delega en sus usuarios la toma de decisiones. Pero al menos ahora ha decidido facilitarles herramientas.

El martes, en un artículo en USA Today, Zuckerberg anunció que dará a sus usuarios la capacidad de dejar de ver anuncios políticos. La noticia ocupaba solo una línea en un largo texto centrado en la presentación de un nuevo Centro de Información Electoral para las elecciones de noviembre en EEUU, una iniciativa con la que se pretende, entre otros objetivos, marcar un hito de registro de cuatro millones de votantes.

Fue un post posterior colgado en Facebook por Naomi Gleit, una de las vicepresidentas de la red, el que dio más detalles sobre la opción de desactivar la propaganda. Desde ayer para algunos, en las próximas semanas para todos en EEUU y con la idea de extenderlo también a otros países, la gente podrá desactivar en Facebook e Instagram todos los anuncios de temas sociales, electorales o políticos que tengan el sello de «pagado por», ya sea por candidatos, supercomités de acción política u otras organizaciones.

Según explicó Gleit, además, cuando alguien comparta uno de esos anuncios, el «pagado por» aparecerá en lo compartido, algo que no sucedía hasta ahora. Se añade una herramienta a la librería de anuncios que permitirá comprobar cuánto se gastan los candidatos y comparar el gasto de anunciantes políticos. Zuckerberg volvió a levantar sus defensas contra las reclamaciones de que modere o elimine contenido, algo que se intensificó después de que se negara a dar un paso similar al que dio Twitter con mensajes polémicos de Trump.

«a través del voto» / «La responsabilidad (de los políticos) solo funciona si podemos ver lo que están diciendo quienes buscan nuestros votos, incluso si nos disgusta visceralmente», escribió. «Creo que la mejor forma de hacer a los políticos responsables es a través del voto y creo que debemos confiar en que los votantes hagan sus juicios por ellos mismos. Por eso creo que debemos mantener una plataforma tan abierta como sea posible».

Esa filosofía le ha enfrentado a sus empleados. Algunos el 1 de junio empezaron a protagonizar abandonos virtuales de su puesto o dimisiones después de que la red decidiera no hacer nada ante el post de Trump que, en las protestas por el asesinato de Floyd, incluía la frase «cuando el pillaje empieza el tiroteo empieza».