El candidato conservador a la presidencia de Francia, François Fillon, ha dicho este lunes que haber empleado a su esposa e hijos como asistentes parlamentarios fue "un error" desde el punto de vista ético, porque los franceses "ya no aceptan" ese tipo de prácticas.

"El primer paso en política es reconocer los errores: colaborar con la familia en política ya no es algo aceptable para los franceses (...). Fue un error, lo siento profundamente y presento mis excusas a los franceses", ha expresado Fillon en una rueda de prensa en la sede de su campaña en París.

Aun así, considera que el sueldo de su esposa, Penelope, estaba "perfectamente justificado", y que todo fue "legal y transparente", por lo que no ve motivo ni para reembolsar el dinero ni para abandonar la carrera al Elíseo: "Empieza una nueva fase de la campaña", ha afirmado.