La Fiscalía húngara ha presentado finalmente cargos este miércoles contra la reportera Petra Laszlo, que hace un año se hizo famosa por patear y zancadillear a varios refugiados, entre ellos niños, en la frontera con Serbia. Laszlo, cuya acción suscitó una ola de indignación mundial tras difundirse en un vídeo que se hizo viral en internet, ha sido acusada de vandalismo, un delito penado con hasta cinco años de cárcel.

"El comportamiento violento de la acusada, que no causó heridas, provocó consternación en las personas que estaban presentes", asegura la Fiscalía de la provincia de Csongrád, recordando que el pasado septiembre la reportera pateó y puso zancadillas a varios de los refugiados que huían de la policía al entrar enHungría desde Serbia.

Aún así, la acusación precisa que no hay pruebas de que su lamentable acción estuviera causada por motivos raciales y que no es demostrable que "el origen de las víctimas o el hecho de que se tratara de inmigrantes" fuera lo que motivara la actitud agresiva de la periodista. Los fiscales también consideran que no golpeó al refugiadoOsama Abdul Mohsen, que llevaba en brazos a su hijo pequeño, y aducen que ambos cayeron al suelo por la persecución de la policía.

Petra Laszlo, que trabajaba para la televisión N1, cercana al partido de extrema derecha Jobbik, fue despedida al trascender su acción y posteriormente pidió perdón asegurando haber tomado "una mala decisión en pánico", según declaró al diario 'Magyar Nemzet'.

Un mes después de su agresión, la reportera declaró al diario ruso 'Izvestia' que no podía encontrar un nuevo trabajo y que incluso estaba pensando en emigrar a Rusia, algo que no ha hecho.

FRONTERA SELLADA

El caso sucedió el 8 de septiembre del 2015, antes de que Hungría sellase su frontera con Serbia y cuando todavía entraban en el país miles de refugiados a diario. Los refugiados sirios zancadilleados, Osama Abdul Mohsen y su hijo Zaid, se instalaron posteriormente en España y se acomodaron en la ciudad madrileña de Getafe, donde el padre fue contratado por una escuela de entrenadores de fútbol.

El procesamiento de Laszlo se produce en un momento en que la tensión política aumenta en Europa en torno a la crisis migratoria. Hungría celebrará un referéndum el próximo 2 de octubre sobre si aceptar las cuotas de refugiados impuestas por la UE, el mismo día en que el ultraderechista Partido de la Libertad (FPO) austríaco podría hacerse con la presidencia de su país.