En la estrategia de Francia en la lucha antiterrorista, el control de las aplicaciones móviles se ha convertido en un objetivo primordial. En el punto de mira: WhatsApp y, especialmente, Telegram, aplicaciones que permiten la codificación de los mensajes y complican el trabajo de los servicios de inteligencia.

Tras reunirse con su homologo alemán, Bernard Cazeneuve, ministro del Interior francés, ha defendido que “los intercambios, cada vez más sistemáticos -entre presuntos terroristas-, realizados a través de aplicaciones como Telegram, deben poder ser, en el marco de un proceso judicial, identificados y utilizados como pruebas por los servicios de investigación y magistrados” con el objetivo de “armar de verdad a nuestras democracias sobre la cuestión de la codificación”.

En definitiva, en una declaración conjunta tras una reunión en la que se han puesto sobre la mesa una serie de medidas para mejorar la coordinación antiterrorista, los ministros de Interior de Francia y Alemania proponen que las aplicaciones de mensajería instantánea estén sometidas a la misma legislación que regula los operadores telefónicos. Es decir, que cuando haya una autorización judicial, puedan ser pinchadas, tener acceso a su contenido y que este pueda ser descifrado. Sin embargo, existe un inconveniente inexorable: la mayor parte de estos programas pertenecen a empresas extranjeras (WhatsApp y Twitter son estadounidenses y el origen de Telegram es ruso). Además, en los pocos casos en que, casi siempre con mucho retraso, se obtiene la autorización judicial en un país extranjero, solo se tiene acceso a un contenido que no se puede descifrar.

Por lo tanto, su cooperación en el intercambio de datos con la justicia no es imperativa. Por este motivo, Francia ha propuesto “a la Comisión Europea estudiar la posibilidad de un acto legislativo para acercar los derechos y las obligaciones de todos los operadores estén o no en territorio europeo”. La norma ha sido bautizada ya como 'Telegram Act'.

Si bien el marco de esta medida aún no es preciso, todo apunta a que la base será que las empresas de servicios de comunicación que no cumplan los requisitos impuestos por la Unión Europea podrían perder su derecho a operar en el territorio. La próxima cumbre de jefes de Estado, prevista para el 26 de septiembre, deberá aclarar la continuidad y el marco de aplicación de esta propuesta.

SIEMPRE BAJO CONTROL JUDICIAL

Cazeneuve ha subrayado la naturaleza “judicial” del eventual acceso a estos mensajes protegidos. Según el responsable de la cartera del Interior, la intercepción de estos intercambios estaría subordinada a magistrados e investigadores, y no directamente a los servicios de inteligencia.

La reestructuración del marco legal aplicado a las operadoras y empresas de telecomunicación es un motivo de discusión en el seno de la Unión. Hace tan solo algunos días, la agencia de prensa Reuters publicaba un documento de la Comisión Europea que certifica la preocupación de la UE en torno a los mensajes cifrados. En dicho documento, aparece la intención de someter a empresas como Telegram para obligarlas a “descifrar ciertos mensajes en el marco de una investigación judicial”.

Sin embargo, el acceso a estos mensajes cifrados, que han permitido en diferentes ocasiones la comunicación entre presuntos terroristas, no es evidente, la tecnología que protege estos mensajes impide, incluso, el acceso a sus propios creadores. A la vista de la posible polémica que podría implicar el acceso a estos sistemas de codificación, insignias de aplicaciones como Telegram que han permitido su éxito a nivel mundial, el ministro del Interior galo ha asegurado que “nunca se ha cuestionado el principio de codificación de estos intercambios”.

INCREMENTO DE LA SEGURIDAD

Además, ambos ministros han apostado por incrementar la presencia de controles biométricos en lugares sensibles. Antes de viajar a Francia, el ministro alemán señaló que esos mecanismos de análisis biométrico permitirían detectar si una persona buscada por terrorismo ha entrado en una estación o un aeropuerto. "Teniendo en cuenta que el Estado Islámico usa cada vez más pasaportes falsos, la biometría es la única manera de determinar la verdadera identidad de una persona", ha afirmado De Maizière.

Además, han reclamado que, a imagen de lo que realiza EEUU, la Unión Europea ponga en marcha un programa de petición electrónica de permiso de entrada para aquellas personas de países que no necesiten visa para entrar en territorio europeo.

De Maizière y Cazeneuve han instado a que todos los países miembros de la UE armonicen los mecanismos de que disponen para obligar a las compañías titulares de redes sociales a quitar contenidos que exalten el terrorismo o sean susceptibles de ser empleados para reclutar.

El ministro alemán insistió en que, "tras el 'brexit' es importante dejar claro que Europa ofrece mejores soluciones para nuestros miembros que se esas soluciones se realizan de forma unilateral".